Mujeres jefas de hogar y el diputado Jorge Guzmán denuncian irregularidades en el proyecto “Transferencia para el Fortalecimiento de Negocios”, que impacta a 880 emprendedoras en la región.
En una manifestación frente al Gobierno Regional del Maule, un grupo de mujeres emprendedoras jefas de hogar, junto al diputado Jorge Guzmán de Evópoli, acudieron a la Contraloría Regional para denunciar y solicitar una investigación sobre el proyecto “Transferencia para el Fortalecimiento a los Negocios Liderados por Mujeres Jefas de Hogar”, que tenía como objetivo beneficiar a 880 emprendedoras de diversas comunas del Maule. Este proyecto ha enfrentado numerosas demoras e irregularidades en su implementación, afectando el desarrollo de sus emprendimientos y el bienestar de sus familias.
Las emprendedoras expresaron su descontento principalmente hacia el Gobierno Regional del Maule y el Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género (SernamEG), quienes gestionan el proyecto mediante un convenio aprobado en abril de 2021 por el Consejo Regional, con un presupuesto total de $1.267 millones. Hasta diciembre de 2023, solo se habían entregado $83 millones, principalmente para cubrir sueldos de coordinadores e implementar una oficina. Además, se sospecha de posibles irregularidades en la rendición de cuentas.
Las mujeres, que representan a las 880 emprendedoras jefas de hogar, se sienten engañadas y amedrentadas. Exigen una investigación minuciosa y sanciones por las demoras en la transferencia de recursos, que ya acumulan más de tres años. Esta situación las ha dejado inhabilitadas para acceder a otros beneficios y programas públicos, afectando gravemente sus emprendimientos y proyectos familiares.
El diputado Jorge Guzmán afirmó: “Primero, no han recibido los beneficios ni los recursos que se les prometieron. Segundo, se han visto dañadas en su dignidad. Ellas dicen que se les ha mentido y perjudicado, y detrás de ellas están los sueños de sus familias, que se ven postergados porque no pueden avanzar con sus iniciativas. Hemos sido la voz de la indignación de 880 mujeres de diversas partes del Maule que nos han pedido que esto sea investigado, resuelto y sancionado, ya que hay posibles faltas administrativas compartidas entre el Gobierno Regional del Maule y el SernamEG.”
“No entendemos por qué los recursos no han sido transferidos hasta ahora. No hay justificación para que la tramitación de los fondos aprobados se extienda más de tres años y medio”, subrayó el parlamentario del Maule.
Por su parte, Elizabeth Cerda, una de las afectadas de Curicó, resaltó que: “La gobernadora Cristina Bravo nos convocó a una reunión presencial, a la que obligamos por nuestra insistencia, y allí dejó en claro que este proyecto puede prorrogarse tantas veces como le parezca necesario. Recientemente, se presentó en Contraloría una prórroga hasta diciembre de 2025, lo que permite dilatar el proyecto indefinidamente. Esta demora es atribuible a la gobernadora; la persona a cargo, Bairon Reyes, quien ha estado en el CORE de Maule Norte durante aproximadamente dos o tres años, ha proporcionado información engañosa y siempre ha culpado a la Contraloría de las demoras.”
Asimismo, destacó: “Nosotras no somos políticas, somos trabajadoras y emprendedoras, y deberíamos estar en casa trabajando, no aquí. Sin embargo, hemos sido menospreciadas y manipuladas; se nos ha cerrado el acceso a ferias por alzar la voz, y hemos sido limitadas en muchas áreas. Ahora no podemos postular a nuevos proyectos porque figuramos con un proyecto adjunto no ejecutado, que está aprobado pero no se ha llevado a cabo”, agregó Cerda.
Angélica Sánchez, emprendedora de Talca, también denunció el trato irrespetuoso de los funcionarios encargados. “Nos decían que los documentos estaban en Contraloría, pero el Contralor ha aclarado que nunca deberían haber sido rechazados tantas veces. Debemos aclarar que somos emprendedoras y propietarias de casas, no fiscalizadoras. Nuestro país necesita personas competentes en sus trabajos”, sostuvo.
Finalmente, Sánchez añadió: “No estamos atacando a la gobernadora en lo personal, sino en lo profesional, ya que no se ha mostrado empática con nosotras, mujeres que un día creímos en ella. Hemos enfrentado un trato inaceptable, especialmente de una persona en su equipo, que ha sido muy hostil con nosotras. ¿La idea es intimidarnos? Ya no hay lugar para el miedo entre nosotras. SernamEG nos enseñó a empoderarnos, y este es el resultado; aprendimos bien”.
Con Información de www.diarioelcentro.cl