Desde que en la década de 1950 esta tonalidad se integrara entre los matices de Alta Costura y la sofisticación de las estrellas de Hollywood, ha tenido apariciones intermitentes en el ámbito de la moda. Hoy en día, se reinventa y se establece como el centro de atención en las últimas propuestas presentadas en las pasarelas.
Situado entre el amarillo pálido y el beige, el tono mantequilla ha sido valorado a lo largo de los años por su versatilidad y por su capacidad de generar elegancia sin esfuerzo. Su popularidad, que ha perdurado con el tiempo, ahora experimenta una resurgencia. Este tono suave y cálido ha tenido una presencia discreta pero constante en el mundo de la moda.
Diseñadores como Brandon Maxwell, Diesel, Alaïa, Stella McCartney y Burberry han adoptado esta tonalidad empolvada como la favorita de la temporada, en colecciones que la eligen como contrapunto a los colores intensos que dominaron en años previos, sugiriéndola como el color de moda para los próximos meses.
“Es un color que no abruma, ya que se sitúa dentro de las tonalidades crema, lo que lo hace versátil sin caer en el sobrio o básico de colores como el negro, blanco o beige,” señala el estilista Raúl Gómez al explicar el éxito de este color.
Jacquemus, Chanel y Valentino.
El mantequilla ha sido una elección destacada en las colecciones de reconocidos diseñadores en temporadas recientes. En la última colección Primavera/Verano 2024 de Chanel, por ejemplo, se presentaron vestidos de seda, blazers y faldas plisadas que se complementan perfectamente con accesorios dorados, realzando así la calidez del tono.
“Hemos pasado por temporadas que se han enfocado en colores sólidos y muy intensos. Con esta tonalidad, logramos suavizar esa intensidad, especialmente en los meses estivales,” añade Gómez.
En la colección Primavera/Verano 2024 de Valentino, Pierpaolo Piccioli exploró el potencial del mantequilla en vestidos de noche y ropa de día, añadiendo detalles de encaje y bordados delicados que crean un efecto más romántico.
La elección de Piccioli de utilizar el mantequilla en telas ligeras y translúcidas destaca la capacidad de este tono para aportar una sensación de ligereza y frescura, convirtiéndose en una de las colecciones más virales de la temporada.
Para Jacquemus, este tono ha pasado a ser casi insignia de sus creaciones. En su última colección, se presenta en abrigos ‘oversize’, trajes de dos piezas y vestidos fluidos, además de en conjuntos para hombres que fueron exhibidos en Capri en celebración del aniversario de la firma, donde esta tonalidad fue particularmente prominente.
Emma Stone y Rosie Huntington-Whiteley.
La modelo y empresaria Rosie Huntington-Whiteley es una de las más fervientes seguidoras de este tono. En sus apariciones públicas y en redes sociales, elige llevar desde trajes de pantalón, blusas de seda hasta vestidos midi en esta tonalidad. Su estilo elegante y minimalista demuestra cómo el mantequilla puede integrarse de manera efectiva en el atuendo diario.
La actriz Emma Stone también ha optado por el mantequilla en sus apariciones públicas, siendo vista en un vestido de encaje en este tono durante la promoción de una de sus películas, en armonía con su estilo clásico. Además, ha incorporado blusas en esta tonalidad para su día a día.
Versátil y favorecedor.
El mantequilla ha demostrado ser extraordinariamente versátil, funcionando de manera efectiva tanto en estilos monocromáticos como en combinaciones con otros colores. En las pasarelas, se ha visto acompañado de colores tierra, como marrón y verde oliva, así como de tonos más intensos como rojo y azul marino.
“Actúa como un neutro, lo que permite combinarlo con muchas gamas de color. Para este verano, combinarlo con otras tonalidades neutras, como hemos observado en las pasarelas, es una elección acertada,” indica Gómez.
Una de las combinaciones más populares en las últimas temporadas ha sido el mantequilla con blanco y beige. Este trío de tonos neutros genera un efecto de elegancia sutil y sofisticación. Las prendas en mantequilla, complementadas con accesorios metálicos como el oro y el bronce, se destacan aún más.
“Es una manera de resaltar el propio color a través de estos accesorios que, al contener brillo, crean un contraste que funciona,” agrega sobre esta combinación, perfecta “para lucir piezas en este tono en ocasiones como ceremonias, por ejemplo.”
Otra tendencia emergente es la fusión del mantequilla con estampados florales y geométricos. Las colecciones de primavera y verano frecuentemente incorporan estas combinaciones, aprovechando la capacidad del mantequilla para iluminar y suavizar cualquier estilo.
“Esta temporada también queda bien combinado con el estampado de leopardo, que está de moda. Podemos optar, por ejemplo, por un vestido en tonalidad mantequilla con accesorios con este estampado,” sugiere el experto para integrar esta tonalidad en el guardarropa.
MARÍA MUÑOZ RIVERA.
EFE REPORTAJES
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