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Esta póliza proporciona una solución efectiva para asegurar la continuidad educativa de los estudiantes en caso de que el sostenedor económico de la familia enfrente una situación que le impida cubrir los costos, ya sea por fallecimiento o invalidez.
Cuando una familia atraviesa la pérdida de un padre, madre o apoderado, el dolor viene acompañado de preocupaciones inmediatas sobre la estabilidad económica y la continuidad de la educación de los niños.
¿Cómo se afrontarán los gastos escolares? ¿Se podrá mantener a los niños en el mismo colegio y evitar cambios que afecten su bienestar emocional?
A pesar de que muchos colegios optan por “apadrinar” a los estudiantes, ¿es esta una medida sostenible a largo plazo? ¿Qué ocurre si hay varios hermanos? ¿Cuál es la presión sobre el mismo establecimiento?
En este escenario, el Seguro de Escolaridad se presenta como una herramienta esencial para garantizar que los estudiantes puedan seguir su formación sin interrupciones, brindando a las familias un respaldo en momentos de incertidumbre.
La póliza voluntaria para colegios representa una solución concreta para asegurar la continuidad educativa de los estudiantes en caso de que el sostenedor económico se enfrente a situaciones que le impidan asumir los costos.
Además de brindar tranquilidad a los apoderados, contar con este seguro refleja el compromiso del establecimiento educativo con sus alumnos y el bienestar de toda la comunidad escolar.
Al incluir esta protección en su propuesta, los colegios refuerzan su rol en la seguridad y estabilidad de sus estudiantes, asegurando que puedan completar su trayectoria académica sin verse afectados por imprevistos.
Existen diferentes tipos de cobertura en estos seguros: algunos garantizan la educación básica y media, mientras que otros extienden su protección hasta la enseñanza universitaria, asegurando que los jóvenes completen su formación académica.
El Seguro de Escolaridad es una inversión en el futuro de los estudiantes y una excelente oportunidad para que los colegios fortalezcan su compromiso con la educación.
Nadie está preparado para enfrentar una crisis que afecte la economía familiar, y contar con esta cobertura puede marcar una diferencia significativa en momentos difíciles.
“Es una manera concreta de asegurar que la educación de los niños y jóvenes no se detenga por circunstancias inesperadas, proporcionando tranquilidad a la comunidad escolar”, comenta María José Ibarra, directora de la Asociación Gremial de Corredores de Seguros de Chile (ACOSEG).
Crear conciencia sobre la importancia de este seguro es fundamental, especialmente en un contexto donde los imprevistos pueden impactar drásticamente la estabilidad económica de las familias.
Para los colegios, incorporar esta póliza en su propuesta educativa no solo protege el futuro de los estudiantes, sino que también fortalece la confianza de la comunidad y reafirma su compromiso con el bienestar de todos sus integrantes.
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Con Información de portalmetropolitano.cl
