El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, emitió una advertencia a altos funcionarios mexicanos, indicando que su país está preparado para tomar acciones militares si el Gobierno de México no responde a las demandas de la administración de Donald Trump en temas fronterizos. Este aviso se produjo durante una llamada el 31 de enero, tan solo dos semanas después de la llegada al poder del mandatario republicano.
De acuerdo con un informe del Wall Street Journal, Hegseth afirmó que Washington no tolerará la supuesta colusión entre el Gobierno mexicano y los cárteles de la droga, y que si no se implementan medidas concretas, Estados Unidos está listo para actuar militarmente en territorio mexicano.
Con el fin de disminuir las tensiones, el Gobierno de Claudia Sheinbaum ha intensificado las acciones de seguridad en la frontera. A principios de febrero, la presidenta ordenó el despliegue de 10,000 soldados para frenar el flujo migratorio y evitar la imposición de aranceles del 25% por parte de Estados Unidos. Además, esta semana se llevaron a cabo la extradición de 29 líderes del narcotráfico que enfrentan juicios pendientes en el país vecino.
A pesar de estos esfuerzos, funcionarios mexicanos consideran que la amenaza de una intervención militar permanece vigente. La historia de pérdidas territoriales en el siglo XIX ante Estados Unidos sigue siendo un tema sensible, y la posibilidad de una intervención extranjera genera preocupación entre sectores del Gobierno y la ciudadanía.
Por otro lado, el abogado de comercio internacional Barry Appleton, co-director del Centro de Derecho Internacional de la Facultad de Derecho de Nueva York, advirtió que Trump podría estar utilizando la crisis en la frontera como parte de su estrategia política. Según Appleton, si el presidente declara una emergencia, ganaría mayor flexibilidad para imponer aranceles y tomar decisiones sin la necesidad de la aprobación del Congreso.
Mientras tanto, la presión de Trump también se extiende a Canadá, ya que el mandatario ha exigido un mayor control sobre el tráfico de fentanilo. Sin embargo, las autoridades canadienses argumentan que solo el 0.1% de esta sustancia en Estados Unidos proviene de su país.
Con Información de hoysantiago.cl