Tras 25 minutos de navegación en un día soleado, llegamos a la isla Tabón, donde los niños y niñas de la única escuela del sector nos esperaban con entusiasmo. Este establecimiento municipal se dedica a acoger y educar a diversas generaciones.
En este encantador ambiente, un grupo de académicos de la Universidad de Los Lagos se reunió para presentar un avance de su trabajo, que ha sido parte de un proyecto Fondecyt en curso desde hace tres años, centrado en las Movilidades Adaptativas.
“Este proyecto, que comenzó en 2022, está financiado por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID). Investiga la experiencia de la movilidad en cuatro sistemas archipelágicos: Calbuco, Chauques Desertores y el archipiélago de Quinchao. Nuestro principal objetivo es entender cómo se desplazan los habitantes de estos territorios, con un enfoque en mujeres, adultos y especialmente niños. Buscamos conocer las dinámicas de movilidad en áreas no metropolitanas, como es el caso de una isla. Además, el reconocimiento que tienen las personas sobre su propia movilidad contribuye a generar una mayor identidad y apego al territorio, así como un mejor entendimiento de su entorno”, explica la directora del proyecto, Dra. Alejandra Lazo, académica de ULagos.
Este estudio busca influir en la formulación de políticas públicas sobre movilidad en archipiélagos, basándose en información valiosa que refleja la realidad de quienes se trasladan, a menudo, en condiciones adversas.
Para acercarse a los niños y niñas, se han empleado herramientas creativas y no convencionales. Una de ellas es el juego de mesa Archipelagia, que ha sido adaptado a cada sector en el que se desarrolla esta iniciativa y permite explorar la experiencia de movilidad de los más jóvenes a través de un juego relevante para su entorno.
MAQUETA SENSORIAL
En esta ocasión, la visita a la Escuela de isla Tabón tuvo como objetivo realizar la entrega oficial de una maqueta sensorial, elaborada por los estudiantes en colaboración con investigadores, como parte de las técnicas creativas desarrolladas.
El Dr. Rodrigo Márquez, académico del Departamento de Ciencias Sociales y co-investigador del proyecto Movilidades Adaptativas, explicó que realizaron un levantamiento topográfico de la zona utilizando materiales como plumavit y pasta muro para modelar el relieve de acuerdo con la morfología local. “Los estudiantes de 7° y 8° realizaron mediciones de todas las capas topográficas, que fuimos cortando y ensamblando. Fue fascinante ver cómo su relato constructivo se entrelazaba con sus conocimientos locales. Reconocían fácilmente elevaciones, depresiones, líneas de costa, playas y estuarios solo con observar la forma de los relieves. El proceso constructivo se complementó perfectamente con el conocimiento que ellos poseen sobre su comunidad”, comentó el académico.
Catalina Montenegro, académica del Departamento de Humanidades y Artes en la carrera de Pedagogía en Artes Visuales y co-investigadora del proyecto, también se refirió a la idea detrás de la maqueta sensorial. “Desarrollamos una maqueta análoga, duradera en el tiempo, que incorpora diferentes elementos sensoriales. Incluye imágenes y cajitas con texturas, y sonidos grabados por los niños durante su trayecto a la escuela. Esta maqueta se convierte en un contenedor de toda la experiencia vivida por ellos y es una forma de agradecer al colegio.”
El profesor Alejandro Neiquel, director de la escuela con 15 años de servicio, destacó la naturaleza interdisciplinaria del proyecto, que abarca geografía, ciencia y lenguaje. “Hemos notado múltiples beneficios del proyecto, ya que refuerza su identidad cultural. Los niños comenzaron a recordar cómo se trasladaban sus padres y abuelos en la isla y compararon esas experiencias con sus propias formas de movilidad actuales, ya sea a caballo o en bote. Ellos continúan las tradiciones de sus antepasados. Desde 2012 hay luz eléctrica, lo que ha mejorado el acceso y el transporte en la isla”, indicó.
“Mi papá tiene un bote que usábamos el año pasado cuando la marea subía. Sabemos cuándo sucede, pero a veces no podemos ir a clase si no baja. Lo que más me ha gustado de este proyecto es la experiencia; no sabía que podía aprender tanto sobre la isla. Mi contribución quedó reflejada en la maqueta, que quedó muy bonita”, compartió Isidora Villablanca, una de las estudiantes.
La jornada contó con la participación de las familias de los escolares, quienes valoraron la ejecución de este proyecto junto a sus hijos en esta remota parte del territorio nacional, en la Región de Los Lagos.
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Con Información de osornoenlared.cl
