En la última misa del año, celebrada este martes en la basílica de San Pedro del Vaticano, el papa Francisco resaltó la fraternidad como el cimiento de la esperanza global. Durante las primeras vísperas de la Solemnidad de María Santísima Madre de Dios, el pontífice entonó el tradicional ‘Te Deum’ en agradecimiento por el año que concluye y ofreció un mensaje reflexivo.
«La esperanza del mundo reside en la fraternidad», aseguró Francisco, interrogándose si este concepto es meramente un eslogan o una base sólida para edificar un futuro estable. Según él, la respuesta se encuentra en la figura de Jesús, quien encarna la verdadera fraternidad como hijo enviado por el Padre para recordarnos que todos somos hermanos y hermanas.
El papa hizo un llamado a «caminar juntos como peregrinos de esperanza por el sendero de la fraternidad», enfatizando que esta no se encuentra en ideologías, sistemas económicos ni en avances tecnológicos, sino en el mensaje de amor y unión que personifica Jesús.
En su mensaje, también aludió al Jubileo 2025, que comenzó el pasado 24 de diciembre, una celebración que se llevará a cabo durante todo el año y que ofrece indulgencia a los peregrinos. Se estima que al menos 30 millones de personas participarán en esta festividad.
El pontífice destacó los esfuerzos realizados en Roma a lo largo de 2024 para preparar la ciudad para este evento, subrayando que estas obras reflejan la vocación universal de la ciudad como un espacio de acogida para todos.
Al finalizar la misa, Francisco visitó el pesebre instalado en la plaza de San Pedro y saludó a los fieles presentes, reafirmando su llamado a la unidad y fraternidad como pilares esenciales para enfrentar los retos del nuevo año.
Con Información de hoysantiago.cl