Los dos webinars organizados por Pro Salud Chile, con el apoyo de Grünenthal, atrajeron un gran interés. Durante estas sesiones, representantes del Ministerio de Salud presentaron el estado actual de la implementación del sistema de Receta Médica Electrónica (RME) del Minsal, destacando sus beneficios tanto para los Químicos Farmacéuticos en términos de dispensación, como para médicos y otros profesionales que prescriben medicamentos.
La presentación del Minsal corrió a cargo de Juan Francisco Collao, jefe del Departamento de Políticas y Regulaciones Farmacéuticas, Carla Oliveri, jefa del proyecto RME, y Jorge Mansilla, de la Unidad de Interoperabilidad en Salud. Participaron también Jorge Cienfuegos, presidente del Colegio de Químicos Farmacéuticos y Bioquímicos de Chile (AG), y Anamaría Arriagada, presidenta del Colegio Médico, quienes expusieron sobre el impacto de la RME en sus respectivos campos y participaron en los paneles de discusión moderados por Claudia Ramos, presidenta del Comité de Acceso de Pro Salud Chile.
Desde su implementación en 2021, hasta agosto de 2024 se han emitido más de 4 millones de recetas, generadas por 36,200 profesionales prescriptores y beneficiando a 1,100,000 pacientes. En octubre del presente año, se registraron cerca de 200,000 recetas mensuales, según los datos del Minsal.
Juan Francisco Collao comentó que “una parte clave de la implementación de la receta electrónica es asegurar que más colegas comprendan su funcionamiento y cómo usarla. Webinars como estos son muy útiles en este proceso”. Agregó que los objetivos de la plataforma incluyen “reducir las barreras de acceso a medicamentos, disminuir eventos adversos y errores de dispensación, ya que las recetas serán legibles y con lenguaje estandarizado. Contaremos con un historial de recetas y trazabilidad en el uso de medicamentos, lo que incrementa la vigilancia y dificulta la falsificación”.
Carla Oliveri detalló las novedades de la implementación, incluyendo el módulo de Receta Cheque Electrónica, actualmente en fase de prueba, y la posibilidad de visualizar el historial de dispensaciones. “No solo se podrán ver las recetas expendidas, sino también revertir una dispensación en caso de error o si el paciente decide no llevar el medicamento”, explicó.
Oliveri también mencionó que es posible prescribir y dispensar diversos tipos de medicamentos, incluyendo aquellos de venta libre y psicotrópicos. “Cada receta cuenta con un código de seguridad alfanumérico de 20 caracteres, dificultando su reproducción y ayudando a detectar falsificaciones”, añadió.
Asimismo, Jorge Mansilla subrayó los beneficios de la interoperabilidad del sistema. “Actualmente, existen muchos sistemas operando de manera aislada en las instituciones de salud, lo que genera pérdidas de tiempo y costos. La interoperabilidad facilita el acceso a información, mejora la toma de decisiones y proporciona datos valiosos para formular políticas públicas. La RME utiliza HLT FHIR, lo que garantiza su compatibilidad con cualquier sistema”, afirmó.
Jorge Cienfuegos resaltó las implicancias de la RME para los Químicos Farmacéuticos, destacando que “es una excelente noticia para la salud pública, una plataforma que esperamos continúe evolucionando, con posibilidades de incluir dispositivos médicos y exámenes. Ofrece ventajas como la reducción de falsificaciones y errores de prescripción, y fomenta la interacción entre prescriptores y dispensadores”.
El presidente del Colegio de Químicos también mencionó algunos de los desafíos para una implementación eficaz de la RME, incluyendo el analfabetismo digital, la falta de infraestructura y capacitación, y la resistencia al cambio. Agregó la importancia de abordar aspectos regulatorios para el uso adecuado de la plataforma y fortalecer la terminología farmacéutica chilena.
Bajo la óptica médica, Anamaria Arriagada enfatizó la importancia del “uso racional” de los medicamentos, así como los valores éticos vinculados a la prescripción, definiéndola como “un componente esencial del acto médico”.
Resaltó las ventajas de la RME para los prescriptores, como la legibilidad, el lenguaje estandarizado, la trazabilidad, y sugirió la formación de grupos focales de profesionales que pudieran aportar sus perspectivas.
“No debemos olvidar que la generación de una receta sigue siendo un acto entre un paciente y un profesional, mediado por la tecnología, donde el juicio clínico y el derecho del paciente a decidir sobre su tratamiento son primordiales”, concluyó la Dra. Arriagada.
Fase de colaboración y escalamiento
Agradecemos a todos los expositores por sus esclarecedoras presentaciones. En Pro Salud Chile estamos convencidos de que la plena implementación de la Receta Médica Electrónica en nuestro país traerá grandes beneficios, como un acceso más efectivo y rápido a los tratamientos por parte de los pacientes, además de mejorar la trazabilidad y seguridad en el uso de medicamentos, reduciendo errores y fraudes. Este sistema debería facilitar una mejor gestión de la información clínica, resguardando los datos personales y contribuyendo a mejorar las políticas públicas en la población. Por ello, hemos apoyado desde el inicio esta importante iniciativa del Ministerio de Salud, que forma parte de la necesaria transformación digital del sector salud en Chile”, expresó Jean-Jacques Duhart, vicepresidente ejecutivo de Pro Salud Chile.
“El siguiente paso”, agregó Duhart, “consiste en avanzar hacia una etapa de colaboración, aceleración y escalado en la implementación de esta iniciativa, enfrentando juntos los desafíos que surjan en el camino. Es crucial adoptar una perspectiva compartida y trabajar en equipo, generando propuestas desde cada sector para abordar rápidamente las necesidades que se presenten, estableciendo una especie de coalición que priorice esta plataforma como una herramienta fundamental para la transformación digital en el ámbito de la salud”.
Con Información de osornoenlared.cl