Íconos como Kate Moss y obras cinematográficas como `Matrix` definieron la estética minimalista de los años 90, una tendencia que vuelve a resurgir con fuerza en la actualidad, inspirándose en esas líneas limpias y simples que se proyectan como lo nuevo para las próximas temporadas.
La filosofía del «menos es más».
La esencia del minimalismo radica en la pureza de las formas, un uso intencionado de una paleta de colores acotada, y la eliminación de adornos superfluos. Este estilo se fundamenta en piezas versátiles, atemporales y funcionales, que resaltan la calidad de los materiales y el arte de la confección.
“El minimalismo busca crear un impacto visual sin caer en la exageración. Generalmente, una prenda minimalista se enfoca en la perfección del corte, el uso de tejidos de alta calidad y detalles sutiles que, aunque puedan parecer simples, son resultado de un diseño detallado”, explica el estilista Alberto del Sol.
Además de ser una simple tendencia estética, el minimalismo representa una respuesta cultural. “En una era de producción excesiva y consumo rápido, esta filosofía nos invita a reflexionar y a valorar lo que es perdurable y esencial”, comenta el estilista, señalando que sus raíces se encuentran en movimientos artísticos y arquitectónicos como el modernismo.
Los años 90: el auge del minimalismo.
La década de los 90 sentó las bases del minimalismo en la moda, convirtiéndose en un hito cultural y estético que contrastaba con el exceso de los 80, época que se caracterizaba por los colores vibrantes, hombreras y detalles ostentosos.
Diseñadores como Calvin Klein, Jil Sander y Helmut Lang fueron pioneros en esta revolución. Calvin Klein, por ejemplo, redefinió el concepto de lujo a través de campañas que exhibían líneas limpias, destacándose por sus colecciones de denim y ropa interior con un aire sensual y ordenado.
Jil Sander, Elizabeth Sander, fue reconocida por su maestría en la sastrería y su dedicación a una elegancia sobria, mientras que Helmut Lang introdujo un enfoque arquitectónico en el diseño, con visiones futuristas que aún tienen eco en la moda actual.
El éxito del minimalismo también fue respaldado por modelos que personificaban esta estética. Kate Moss, con su imagen andrógina, se convirtió en un ícono del movimiento, simbolizando un nuevo ideal de belleza más accesible y natural.
Al mismo tiempo, esta estética resonó en la cinematografía y la música, solidificando su influencia cultural. Iconos como ‘The Matrix’ (1999) se adentraron en el minimalismo visual, mientras que artistas como Sade y los inicios de Radiohead ofrecían una simplicidad que trascendía más allá de la moda.
El renacer del minimalismo en la moda contemporánea.
En los últimos años, el minimalismo ha resurgido con fuerza en el mundo de la moda. Esta resurgencia es impulsada por diseñadores que reinterpretan sus fundamentos para responder al rechazo del ‘maximalismo’ de la última década y a una creciente conciencia sobre la sostenibilidad y el consumo responsable.
Phoebe Philo, quien transformó Céline durante su dirección creativa (2008-2018), es considerada una de las figuras clave en el resurgimiento del minimalismo en el siglo XXI. Su enfoque en la funcionalidad con un toque de sofisticación hizo de Céline una referencia para mujeres modernas y prácticas.
Otro diseñador relevante en esta nueva era es Daniel Lee, quien modernizó el lujo minimalista en Bottega Veneta al fusionar el diseño clásico con un enfoque contemporáneo, renovando los emblemáticos bolsos tejidos de la marca.
Marcas como The Row, fundadas por las hermanas Mary-Kate y Ashley Olsen, han hecho del minimalismo su sello distintivo, enfocándose en colecciones de prendas con líneas limpias y una paleta de colores sobria, evitando logos y detalles llamativos.
Diseñadores emergentes como Peter Do y Khaite también han adoptado el minimalismo, demostrando que esta estética sigue siendo relevante para las nuevas generaciones, al ofrecer propuestas que son tanto prácticas como estilizadas, adaptadas a la vida moderna.
Celebridades que apuestan por el minimalismo.
El minimalismo ha atraído a muchas celebridades, quienes lo incorporan tanto en eventos de alfombra roja como en su vida diaria. Actrices como Zendaya, reconocida por su versatilidad estilística, han llevado diseños minimalistas de marcas como Valentino y Loewe a eventos destacados.
Modelos como Elsa Hosk, Irina Shayk y Rosie Huntington-Whiteley también se han consolidado como íconos del minimalismo, compartiendo en sus redes sociales estilismos monocromáticos y prendas esenciales que combinan lujo y funcionalidad.
La cantante Solange Knowles ha demostrado cómo el minimalismo puede servir como un medio de expresión personal, eligiendo prendas con líneas geométricas y materiales estructurados que aportan un enfoque conceptual a esta estética.
En la moda masculina, el actor Timothée Chalamet ha optado por trajes de corte impecable y tonalidades neutras, mostrando que esta filosofía puede integrarse de manera fresca y juvenil en el vestuario masculino.
Con Información de www.elrancaguino.cl
