El robo de cables impacta a más de 165 mil clientes de CGE en múltiples regiones del país, provocando pérdidas millonarias e interrupciones en el suministro eléctrico.
El hurto de cables de cobre en las instalaciones de CGE ha alcanzado niveles alarmantes en 2024, con más de 450 incidentes de sustracción reportados hasta ahora. Desde enero hasta septiembre, los delincuentes han robado más de 153 kilómetros de cable de las redes de transmisión y distribución, equivalentes a la distancia entre Santiago y La Ligua o Santiago y San Fernando.
Este delito ha dejado a más de 165 mil usuarios sin suministro eléctrico, afectando a la población que CGE atiende, que asciende a 3,2 millones de personas desde Arica y Parinacota hasta La Araucanía. Según CGE, estas organizaciones delictivas operan de manera organizada y cuentan con equipos especializados para llevar a cabo las sustracciones sin ser detectadas de inmediato.
Francisco Jaramillo, subdirector de operaciones de CGE, comentó que estas organizaciones criminales emplean un modus operandi sofisticado, lo que les permite ocultar y comercializar el cobre robado, además de financiar otras actividades ilícitas. “Estas agrupaciones cuentan con estructuras bien definidas y se trasladan entre regiones, causando el máximo daño posible en cada lugar donde operan,” afirmó Jaramillo.
Las regiones más golpeadas por este delito son Arica y Parinacota y Tarapacá, con un total de 138 episodios. Otras áreas vulnerables incluyen Coquimbo (112 episodios), O’Higgins (63) y Antofagasta (54). En el Maule, se han registrado 32 incidentes hasta el momento, lo que ha afectado gravemente la continuidad del suministro.
El impacto económico de estos actos delictivos es considerable: el valor del cobre robado y los costos de reparación superan los 2.190 millones de pesos. CGE ha denunciado estos hechos ante el Ministerio Público y las autoridades policiales, además de presentar querellas para buscar justicia y garantizar la protección de su infraestructura.
Recomendaciones de seguridad
CGE enfatiza el riesgo de acercarse a las redes e infraestructura eléctrica y aconseja a sus clientes no acercarse a cables dañados o caídos, ya que podrían estar energizados. En caso de emergencia, la empresa puede ser contactada a través del número gratuito 800 800 767, en Twitter como @CGE_Clientes o en su página web www.cge.cl.
Por último, Jaramillo hizo un llamado a las autoridades comunales, regionales y nacionales para que tomen medidas ante esta problemática, que pone en riesgo la calidad y continuidad del servicio eléctrico para miles de personas. La distribuidora insiste en la necesidad de acciones conjuntas para erradicar esta forma de crimen organizado que afecta tanto a la infraestructura como a los clientes.
Con Información de www.diarioelcentro.cl