Por Jonathan Guzmán Muñoz,Docente de las carreras del área AdministrativaIP-CFT Santo Tomás, sede Rancagua.
Más del 90% de las empresas en Chile son micro y pequeñas, según el Ministerio de Economía, y muchas de ellas dependen de las transferencias electrónicas como base fundamental de sus operaciones. Desde el vendedor que recibe pagos a través de aplicaciones, hasta el pequeño comerciante que colabora con múltiples proveedores, frecuentemente superan los límites de 50 o 100 transferencias. Esto no siempre indica una actividad informal, sino que es reflejo de su modo de operación.
Surge así una preocupación legítima: ¿cómo impacta la reciente Ley de Cumplimiento Tributario en aquellos que buscan prosperar en un entorno económico desafiante? La formalización de un negocio ciertamente es un paso positivo, aunque implica costos y obstáculos que muchos emprendedores no pueden afrontar. Sin una educación tributaria adecuada y el apoyo del Estado, esta legislación podría percibirse como una carga pesada, limitando el progreso de pequeñas empresas y fomentando un regreso a la informalidad y un uso mayor del efectivo, lo que reduciría la transparencia económica.
El país enfrenta un desafío crucial: luchar contra la evasión fiscal sin ahogar a los pequeños contribuyentes que son el núcleo de la economía local. Aunque la regulación sobre transferencias bancarias es un avance hacia un control tributario más sólido, su efectividad dependerá de una implementación equilibrada y flexible. El SII debe desempeñar su rol de fiscalización con precisión, evitando que negocios legítimos sean señalados únicamente por su volumen de operaciones.
Innovación Financiera versus Fiscalización: el caso de las tarjetas de prepago
En nuestro país, el uso de tarjetas de prepago ha crecido de manera significativa gracias a las fintechs que han facilitado el acceso a servicios financieros. Estas plataformas ofrecen una oportunidad de inclusión para personas no bancarizadas, pequeños comerciantes y trabajadores informales, quienes encuentran en ellas una opción ágil y accesible en comparación con las transferencias bancarias convencionales.
No obstante, su exclusión de la regulación ha sido objeto de debate. Expertos advierten que esta situación podría generar un vacío en la fiscalización, permitiendo transacciones que no se reportan ante el SII. El Ministerio de Hacienda ha justificado esta decisión al señalar que, por el momento, el volumen de transacciones con estas tarjetas no representa un riesgo significativo de evasión. Sin embargo, se ha indicado que se revisará la situación si el uso de estas herramientas se incrementa considerablemente.
Este delicado equilibrio entre control fiscal e innovación financiera no es sencillo. Mientras el Estado busca asegurar la trazabilidad de las transacciones, también debe propiciar el desarrollo de un ecosistema fintech dinámico, esencial para la inclusión y modernización de la economía nacional. La pregunta es: ¿cuándo y cómo actuar sin desincentivar la innovación ni comprometer la efectividad de la fiscalización?
El debate en torno a las tarjetas de prepago no bancarias resalta la importancia de que la innovación financiera se integre a un sistema tributario equitativo. Aunque su exclusión esté justificada a corto plazo, no debe convertirse en un vacío permanente que socave los esfuerzos de fiscalización.
Las políticas tributarias no son meramente cifras y límites; son herramientas con un impacto directo en las personas. En un país donde los microemprendedores son motores de desarrollo y empleo, las políticas públicas deben ir más allá de la simple fiscalización y ofrecer apoyo genuino, como la educación tributaria accesible, incentivos a la formalización y un marco regulatorio que permita el crecimiento sin temor.
Chile debe construir un sistema tributario moderno y equitativo, donde cumplir las normas no se perciba como una carga, sino como un camino hacia el desarrollo económico y social. En este reto, el equilibrio entre control, innovación y apoyo será clave para asegurar que ninguna medida, por bien intencionada que sea, deje atrás a quienes sostienen la economía del país día a día.
Con Información de www.diarioelpulso.cl
