El fiscal Héctor Barros sostuvo que el asesinato de Ronald Ojeda tiene un trasfondo político asociado al gobierno venezolano, subrayando su papel como opositor al régimen de Maduro.
El lunes, el fiscal regional Héctor Barros, que también lidera el Equipo de Crimen Organizado y Homicidios (ECOH) de la Fiscalía Metropolitana Sur, comentó en una entrevista con ADN sobre el homicidio de Ronald Ojeda, afirmando que este crimen posee un móvil político vinculado al gobierno venezolano.
El 21 de febrero de 2024, cinco individuos se hicieron pasar por autoridades de la Policía de Investigaciones (PDI) para secuestrar al exteniente del ejército venezolano bajo el pretexto de una orden de detención falsa. Su cuerpo fue hallado el 1 de marzo en una maleta enterrada en la toma Santa Marta, en Maipú, manteniendo su paradero en el misterio hasta ese momento.
De los cinco sospechosos, dos permanecen en prisión preventiva, incluyendo a Maickel Villegas, un ciudadano venezolano extraditado desde Costa Rica, quien fue formalizado por el delito de secuestro seguido de homicidio.
Un crimen político
El fiscal Barros señaló que, a diferencia de otros secuestros relacionados con grupos criminales como el Tren de Aragua, este asesinato no tuvo como objetivo la extorsión o un rescate financiero. En cambio, se trató de un sicariato político orquestado con la colaboración del Tren de Aragua. Barros enfatizó que Ronald Ojeda no solo era un activista político en contra del gobierno venezolano, sino que también participó en un intento de golpe de Estado.
Respecto a la implicación del gobierno venezolano, el fiscal comunicó que las evidencias en la investigación sugieren que el gobierno de Venezuela podría haber estado detrás de este crimen. Recordó que Ojeda había regresado a su país en diciembre de 2023, justo antes de su muerte, con el objetivo de organizar otro golpe de Estado contra el régimen de Nicolás Maduro.
En este contexto, afirmó que “en diciembre, justo antes de su asesinato, viajó a Venezuela para participar en el intento de organizar un nuevo golpe de Estado. La rápida ejecución del crimen, de entre 24 a 72 horas tras su secuestro, y su perfil político, nos llevan a la conclusión de que este asesinato tiene un trasfondo político ligado a su oposición al gobierno de Venezuela”, concluyó.
Con Información de www.diarioelcentro.cl
