El abogado Alberto Espinoza, quien representa en Chile al exmiembro del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), Pablo Muñoz Hoffman, sostiene que su cliente es “un hombre libre” y que puede regresar al país cuando él decida.
Por esta razón, no solo critica la «persecución» que, en su opinión, está sufriendo, sino que también sostiene que la Corte Suprema ha actuado de manera incorrecta al acceder a una solicitud de detención provisional.
Espinoza reiteró en una entrevista con La Tercera que su cliente no tiene causas pendientes en Chile y que los delitos por los que la policía ha indicado que se le busca están prescritos.
“Espero que la Corte Suprema rectifique cuando se conozcan los detalles de la extradición. En todo caso, esta solicitud no tendrá efecto en Bolivia ni en ningún país civilizado. Es vergonzoso. No procedería en ningún país, ni en Estados Unidos, ni en México, ni en Argentina”, afirmó.
Para fundamentar su afirmación, el abogado explicó que la extradición debe cumplir con ciertos requisitos procedimentales, como la prescripción, que en Bolivia está plenamente reconocida según su normativa interna. Como estos requisitos son aplicables tanto al país que solicita como al solicitado, no habría base para traerlo de vuelta a Chile por esta vía.
“Además, de acuerdo a la legislación boliviana, perseguir penalmente delitos que ocurrieron hace más de 30 años no es pertinente, ya que todos están prescritos. Bolivia debería rechazarla. No se puede sostener una acción penal tras tanto tiempo”, subrayó.
“El fallo es vergonzoso. No me atrevo a calificarlo jurídicamente, porque no resiste un análisis legal en su naturaleza. Especialmente porque proviene de un tribunal superior de justicia”, comentó en relación a la decisión que permite solicitar la detención en Bolivia de Muñoz Hoffman.
Espinoza expresó su desconcierto ante el hecho de que “jueces de esta categoría” emitieran una resolución de esta índole, “decretando una orden de detención con fines de extradición por hechos ocurridos hace 32 años, en 1992”.
Además, destacó que “no son delitos de lesa humanidad, son delitos comunes”, por lo que no apoya la decisión del gobierno de respaldar esta solicitud de extradición.
“Esto es una maniobra. Hay una subordinación a poderes fascistas de la UDI. El gobierno busca congraciarse con la UDI. Pretende mostrar que está en contra del terrorismo para acercarse a la UDI con otras intenciones. No entiendo qué tiene que ver la UDI con el asalto al banco, o con la ley de control de armas. ¿Y qué relación tiene Jaime Guzmán con Muñoz Hoffman?”, concluyó.
(Imagen: Clave 300.1 de Bolivia)
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