Estados Unidos está colaborando con sus aliados en Oriente Medio para «eliminar las armas químicas del régimen del presidente sirio, Bachar al Asad», con el fin de impedir que estas caigan en manos indebidas, afirmó un alto funcionario estadounidense en una reciente conferencia de prensa.
Este funcionario indicó que en los últimos días, el Gobierno de Joe Biden ha estado intensificando la vigilancia sobre el arsenal químico de Siria para evitar su posible uso por parte de grupos terroristas o facciones armadas.
El funcionario aseguró que los servicios de inteligencia de EE. UU. han localizado el inventario de dichas armas y confían en que seguirá estando protegido. «Estamos tomando medidas muy cautelosas. Hacemos todo lo posible para garantizar que estos materiales no estén accesibles a nadie y permanezcan bajo resguardo», destacó.
«Queremos asegurarnos de que el cloro y sustancias aún más peligrosas sean destruidas. Hay varios esfuerzos en marcha en este sentido junto a nuestros socios regionales», agregó el funcionario.
A lo largo de los 13 años de la guerra civil en Siria, el Gobierno de Al Asad ha sido acusado en numerosas ocasiones de utilizar armas químicas contra su propia población. Estas acusaciones han sido verificadas por Naciones Unidas y organizaciones internacionales como Human Rights Watch.
Los ataques más devastadores se registraron en agosto de 2013 en Guta (con un saldo de entre 281 y 1,729 muertos), en abril de 2017 en Jan Sheijún (89 muertos) y en abril de 2018 en Duma (43 muertos y 500 heridos).
El cloro fue el agente químico más utilizado, presente en el 91.5% de los ataques, junto con sarín y gas mostaza.
Antes de estos ataques mortales, el entonces presidente Barack Obama (2009-2017) había advertido a Al Asad que el uso de armas químicas constituiría una «línea roja» que llevaría a una intervención militar por parte de Estados Unidos.
No obstante, a pesar de que Al Asad cruzó esta «línea roja», no se produjo una intervención militar, y Obama optó por negociar con Rusia para que esta presionara a Al Asad a desmantelar su arsenal de armas químicas.
Dicho proceso de destrucción, sin embargo, no se llevó a cabo por completo, según Washington, que sostiene que el Gobierno de Al Asad violó el acuerdo y retuvo parte de su arsenal químico.
Este fin de semana, el Gobierno de Al Asad, que había mantenido el poder durante 24 años, colapsó ante una coalición de insurgentes que tomó Damasco con poca resistencia tras 12 días de ofensiva a nivel nacional.
Con Información de hoysantiago.cl