La región de Coquimbo, con su vasta costa, representa un lugar excepcional para
disfrutar del mar. Sin embargo, ¿están los residentes y visitantes equipados para
interactuar con seguridad en este entorno? Aunque la Capitanía de Puerto y la GobernaciónMarítima habilitan a salvavidas durante el verano, ¿qué sucede durante las demásestaciones del año?
En esta área, coexisten pescadores artesanales, recolectores de mariscos, algueros y bañistas. ¿Cuentan
todos ellos con la información y capacitación necesaria para disfrutar de manera segura de nuestras
playas? Los niños, por ejemplo, pueden participar en programas gratuitos donde
profesores de educación física les enseñan habilidades motrices y nociones básicas de
natación. Sin embargo, la realidad es que solo hay una piscina climatizada en toda la
región, lo que resulta insuficiente para la población.
A pesar de que existen algunas piscinas privadas que imparten clases de natación, no todos los
niños tienen acceso a ellas debido a su alto costo. Asimismo, aunque dos universidades
privadas ofrecen la carrera de Pedagogía en Educación Física, los futuros profesores de
natación no pueden aplicar sus conocimientos por falta de instalaciones adecuadas. Así, la brecha en educación acuática y seguridad en la región continúa
ampliándose.
Para una zona donde la relación con el mar es crucial, es fundamental un compromiso
continuo que permita a niños y adultos adquirir habilidades acuáticas y una cultura de
seguridad durante todo el año.
Robinson Aravena. Académico en Pedagogía en Educación Física de la U.Central
Con Información de radioportales.cl