En las horas previas a la Navidad, el centro de la ciudad, así como los malls y centros comerciales, están abarrotados. Esta es una imagen típica de la temporada, y la multitud de personas en busca de regalos para sus seres queridos nos llena de alegría.
Sin embargo, más allá del consumo, esta situación nos invita a reflexionar sobre un sector que ha estado atravesando momentos difíciles debido a la baja en sus ventas y la escasez de clientes. Al menos por unos días, habrá un respiro para ellos. El centro de la capital regional, que ha perdido un sinfín de clientes en tiempos recientes, lo que ha llevado al cierre de numerosos locales, vuelve a recibir a un público que siempre ha permanecido, pero que se ha alejado por distintas razones tras el Estallido Social y la pandemia.
Y es importante mencionar que esta tendencia no es exclusiva de la gran ciudad; en otras comunas más pequeñas, donde también hay centros comerciales y grandes tiendas, se ha observado un fenómeno similar en los últimos cuatro años.
Algunos argumentarán que la proliferación de irresistibles ofertas en comercios grandes y la comodidad de comprar a través de aplicaciones han contribuido a este fenómeno, mientras que otros señalarán que la delincuencia ha influido en el alejamiento de los consumidores. Por otro lado, algunos más audaces podrían adjudicar este cambio a la falta de innovación en el sector.
Lo cierto es que no hay nada como la experiencia de comprar en esos comercios tradicionales, donde la atención educada y personalizada lograba crear una clientela leal. Para quienes pertenecemos a la vieja escuela, entrar a una tienda y poder ver las prendas en persona genera una confianza que difícilmente se logra al observarlas solo en una pantalla y arriesgándonos a elegir tallas que parecen estar diseñadas para aquellos que viven en regiones distantes de producción.
Ojalá podamos mantener esta tendencia y no solo durante la Navidad; es fundamental recuperar nuestro comercio local.
Este artículo fue publicado originalmente en El Rancagüino en la editorial Un oasis en medio del desierto.
Con Información de www.elrancaguino.cl
