
En respuesta al creciente problema de la violencia escolar, la iniciativa CREO utiliza música y freestyle para mejorar la convivencia entre estudiantes.
Ante el alarmante aumento de violencia escolar y problemas de salud mental en niños y adolescentes, dos docentes han fundado CREO, de Creer y Crear, un proyecto innovador que utiliza rap, música y freestyle como herramientas educativas para combatir el acoso, fomentar la convivencia y fortalecer el bienestar emocional en las aulas.
Alejandro Gutiérrez, periodista y coach, junto a Sebastián Mendoza, psicólogo, lideran esta iniciativa que ha llegado a más de 300 escuelas en todo Chile.
Ambos académicos de la PUCV y UVM emplean la improvisación musical para difundir valores de respeto, empatía y liderazgo, a través de canciones como el “rap de la convivencia escolar” o el “rap contra el acoso”.
Durante el mes de la Convivencia Escolar, CREO llevó a cabo más de 40 intervenciones artístico-educativas en diversas regiones del país. La propuesta abarca talleres interactivos, charlas, pausas activas, presentaciones musicales y jornadas de autocuidado para docentes, creando espacios para la reflexión, participación y apoyo emocional.
“El rap y el freestyle son más que expresiones artísticas; son herramientas para el autoconocimiento”, afirma Alejandro Gutiérrez. “Ante la violencia que a menudo se escucha en la música urbana, nosotros proponemos un mensaje positivo, centrado en la educación emocional y la inclusión”.
Asimismo, Sebastián Mendoza destaca la importancia de escuchar a niños y jóvenes para mejorar la convivencia: “Nuestro objetivo es ofrecerles herramientas para gestionar sus emociones y reforzar su autoestima, ya que no hay aprendizaje efectivo sin salud mental”.
La propuesta de CREO ha despertado el interés de comunidades educativas y autoridades, demostrando que es viable integrar el arte en el currículo escolar de manera eficaz.
En un contexto donde la violencia escolar y la depresión infantil son preocupaciones a nivel nacional, este enfoque creativo abre un nuevo camino para transformar las escuelas en entornos seguros, inclusivos y empáticos.
Con Información de portalmetropolitano.cl