Legisladores del oficialismo han insistido en que el jefe de asesores de la Presidencia, Miguel Crispi, debería presentar su renuncia tras conocerse su reunión con la diputada Catalina Pérez (exFA) antes del surgimiento del «Caso Convenios», lo que contradice su afirmación de no estar informado sobre la situación.
La diputada y líder de la bancada IND-PPD, Camila Musante, fue consultada sobre si considera que Crispi debería dejar su cargo y respondió contundentemente: “sí, debería salir”.
“Lo afirmo de manera categórica, porque he sido muy crítica del desempeño del señor Crispi, en relación con su gestión en el segundo piso de La Moneda. No es la primera vez que complica y entorpece al Gobierno”, añadió.
Musante subrayó que “considero que nuestra responsabilidad principal es con el Presidente de la República. Cualquier acción irresponsable -y creo que eso ha sucedido- que exponga al Presidente o deje un flanco abierto a cuestionamientos, debería resultar en que se dé un paso al costado”.
En este contexto, reflexionó: “Me pregunto -aunque el señor Crispi sostiene que no es funcionario público- si conocía de estos hechos que podrían constituir delito, ¿por qué no denunció lo que correspondía? Es un deber de los funcionarios públicos denunciar”.
Para concluir, manifestó que “no solo hay irresponsabilidad por parte de un funcionario público dentro del gobierno, sino que todos estos errores han llevado al gobierno a recibir críticas constantes y tener flancos abiertos, y es momento de que dé un paso al costado para proteger el proyecto del que él fue uno de los fundadores, lo que también es una forma de ser responsable políticamente”.
El diputado Marcos Ilabaca (Partido Socialista) también comentó que “durante la investigación sobre este asunto, el señor Crispi mencionó en la Comisión que se enteró de todo lo relacionado con el Caso Convenios a través de un rumor. Sin embargo, hoy sabemos que no fue un rumor, sino una reunión formal”.
Al respecto, expresó que “cuando el jefe de asesores del segundo piso se convierte en un inconveniente constante para el Ejecutivo, el gobierno, el oficialismo y el Presidente, la solución debería ser clara: debería dar un paso al costado”.
También remarcó que “no se trata de un problema reciente, sino de una serie de conductas que continuamente han hecho que estemos hablando del jefe de asesores del segundo piso”.
“Anteriormente, esto no sucedía con otros presidentes, ya que generalmente, los asesores del segundo piso pasaban desapercibidos”, puntualizó.
Finalmente, destacó que “la facultad exclusiva para nombrar o destituir a sus funcionarios de confianza no corresponde a este Parlamento. Por lo tanto, no somos nosotros quienes debemos decidir sobre la continuidad o no del señor Crispi. Esa es una responsabilidad que le corresponde al Presidente de la República, quien asume las consecuencias de las acciones de este asesor”.
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