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Dios, nuestro amparo.

“Señor, tú has sido nuestro refugio. De generación en generación. Antes de que nacieran los montes y formases la tierra y el mundo, desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios.” Salmo 90:1-2

La palabra “refugio”, según el diccionario de la Real Academia Española, se refiere a un lugar que brinda protección frente a un peligro.

La frase “Estamos bien los treinta y tres en el refugio” se hizo famosa entre los mineros que quedaron atrapados en una mina en el norte de Chile. Estos hombres encontraron un lugar seguro donde resguardarse ante el inminente peligro que amenazaba sus vidas.

En nuestra vida diaria, es común sentir inseguridad y amenaza, ya sea por lo que vemos o escuchamos en las noticias, tanto a nivel local como global.

En este mundo globalizado y convulsionado, muchas personas buscan un refugio seguro ante la inseguridad y las amenazas. Algunos eligen emigrar, otros buscan el apoyo de instituciones o se aferran a promesas de figuras públicas. Sin embargo, también hay quienes caen en depresión, estrés o ansiedad.

Ante las adversidades, el autor de este salmo nos recuerda que su único refugio seguro ha sido Dios. Así expresa su fe:

“Señor, tú nos has sido refugio de generación en generación.”

En esta primera parte, Moisés, el autor del Salmo, reconoce que Dios ha cuidado de sus siervos a lo largo de todas las épocas, brindándoles protección y lo necesario para su subsistencia, ya sea personal, familiar o matrimonial.

Surge entonces la pregunta: ¿Cuál es su refugio o lugar seguro ante las tormentas que amenazan su vida?

La palabra de Dios nos enseña que el favor y la protección de Dios son el único descanso y consuelo seguro para el alma en este mundo.

Conocer a Dios como nuestro refugio nos proporciona seguridad y mayor libertad para confiar en Él.

No debemos temer a las situaciones o personas que amenazan nuestro bienestar, ya sea físico o espiritual. Ninguna circunstancia escapa al control de Dios; por lo tanto, el mejor refugio para nuestras vidas es estar cerca de Él.

Recuerde lo que nos dice la palabra de Dios en Proverbios y Salmos:

“Torre fuerte es el nombre del Señor; a él correrá el justo, y será levantado.” Proverbios 18:10

“Tú eres mi refugio; me guardarás de la angustia; con cánticos de liberación me rodearás.” Salmo 32:7

“El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente.” Salmo 91

Pastor: Alejandro H. Cabrera C.

Con Información de www.elrancaguino.cl

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