Cada noviembre, se celebra el Día Mundial sin Alcohol, una oportunidad para crear conciencia sobre los efectos adversos del alcohol y fomentar un consumo responsable. En Chile, donde el consumo de alcohol está relacionado con diversas complicaciones de salud, es vital educar a la población sobre las graves consecuencias que puede acarrear, promoviendo así hábitos de vida más saludables. Ruby Luno, académica de la Carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad de Las Américas, resalta que el consumo, incluso en cantidades moderadas, puede tener efectos perjudiciales tanto en la salud física como mental.
“El alcohol afecta órganos vitales como el hígado, el corazón y el cerebro. El consumo excesivo está relacionado con enfermedades hepáticas, como la cirrosis, y con problemas del sistema cardiovascular”, afirma Luno. En el ámbito mental, el alcohol puede alterar el estado de ánimo, incrementar el riesgo de ansiedad y depresión, y menoscabar las capacidades cognitivas, creando un ciclo difícil de romper que impacta notablemente la calidad de vida.
La especialista de UDLA sostiene que, si una persona decide beber, lo más aconsejable es no superar un “trago estándar” al día, que equivale a aproximadamente 10 gramos de alcohol puro. Adicionalmente, enfatiza que en circunstancias específicas, como durante el embarazo o al conducir, es crucial abstenerse completamente debido a los riesgos implicados.
“El alcohol interfiere en la absorción de nutrientes esenciales, como las vitaminas del grupo B, vitamina A, magnesio y calcio”, señala Luno, quien añade que el consumo excesivo incrementa la demanda de ciertos nutrientes necesarios para metabolizar el alcohol y reparar el daño celular, lo que puede causar deficiencias nutricionales y resultar en pérdida de masa muscular y debilidad general.
Para aquellos interesados en reducir su consumo, Luno destaca la creciente oferta de alternativas sin alcohol, como mocktails, aguas infusionadas y cervezas y vinos sin alcohol. “Estas opciones permiten disfrutar de la compañía social sin comprometer la salud, brindando la experiencia de un cóctel sin los efectos negativos”, sugiere.
Finalmente, la académica de la Universidad de Las Américas recomienda poner en práctica estrategias como disminuir progresivamente la cantidad de tragos por salida, alternar entre bebidas alcohólicas y no alcohólicas, y centrarse en actividades sociales y conversaciones en lugar de hacer del consumo el foco de los eventos.
Con Información de elmauleinforma.cl