Los fiscalizadores de la Aduana Metropolitana, encargados de revisar las mercancías que salen del aeropuerto de Santiago, lograron interceptar un repuesto de automóvil que tenía como destino Australia, proveniente de la zona central del país.
Al pasar por el escáner, el bulto despertó sospechas debido a la inusual densidad de su contenido. Se optó por abrir la caja, que inicialmente parecía contener un repuesto ordinario, pero un análisis exhaustivo y el posterior desarme de la máquina revelaron que en su interior había un paquete envuelto en papel calco.
Las pruebas de campo realizadas con un espectrómetro portátil, capaz de detectar sustancias ilegales, confirmaron que el contenido de la bolsa era clorhidrato de cocaína, con un peso de 2.329 gramos.
Rodrigo Díaz, Director Regional de la Aduana Metropolitana, señaló que “los repuestos automotrices, decoraciones para el hogar, instrumentos musicales, libros y electrodomésticos son solo algunos de los artículos que el narcotráfico utiliza para camuflar sustancias ilícitas, muchas veces con el objetivo de introducirlas en Chile».
Añadió que «este caso es especial, ya que se estaba utilizando para exportar droga hacia Australia. La adecuada evaluación de riesgos, el uso de tecnología y perros guardianes para verificar que los artículos realmente ocultan estas sustancias son algunas de las herramientas a disposición de la aduana para detectar este tipo de delitos y evitar que se transfieran hacia dentro o fuera del país».
Siguiendo las instrucciones de la Fiscalía Occidente, la caja y su contenido fueron entregados a la Brigada Antinarcóticos del Aeropuerto Merino Benítez de la Policía de Investigaciones para realizar las acciones correspondientes.
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Con Información de puranoticia.pnt.cl