Felipe Vergara Maldonado
Analista Político
Universidad Andrés Bello
La detención del exsubsecretario del Interior, Manuel Monsalve, era una situación que se anticipaba en todo el país debido a la seriedad de las acusaciones en su contra. Además, las diversas facetas que han emergido en torno al caso sugieren un posible abuso de poder en el ejercicio de su cargo y la probable existencia de privilegios y ventajas hacia quien, hasta hace poco, dirigía los organismos de seguridad en el país.
En este escenario, es crucial observar el papel que desempeñará el Gobierno en las próximas fases de formalización, investigación y posible condena. Aunque el presidente Boric reaccionó de inmediato, afirmando en sus redes sociales que “en Chile nadie está por sobre la ley” y mostrando su disposición a colaborar, la actual administración no ha logrado comunicar de manera efectiva su inquietud ni el descontento que genera este caso. Este déficit comunicacional ha dificultado la proyección de una postura clara y decidida ante la situación.
Otro aspecto clave es el papel de la Fiscalía y el Ministerio Público tras la formalización. La ciudadanía demanda transparencia en las investigaciones y en los resultados obtenidos, dado el nivel de relevancia del involucrado. Esto va más allá de un simple ejercicio de justicia; es un compromiso con la opinión pública, que necesita claridad sobre los avances y conclusiones de esta indagatoria, siempre respetando los aspectos relativos a la protección de la víctima.
Es fundamental que el proceso sea lo más confiable, eficiente y ágil posible, para evitar que queden dudas sobre las consecuencias que se deriven de este caso. Como sociedad, no podemos permanecer ajenos ante hechos de esta naturaleza. Sin embargo, es igualmente crucial evitar que el procedimiento se convierta en una caza de brujas o en una persecución política contra el gobierno actual. En cambio, esta circunstancia debería utilizarse como una oportunidad para examinar y mejorar los protocolos, avanzando hacia un sistema que erradique la violencia de género y se centre en los hechos en cuestión.
A veces, la búsqueda de protagonismo o el interés en obtener pequeños beneficios políticos puede desviar la atención hacia acusaciones y advertencias que, aunque relevantes, no son el núcleo de la investigación. Es vital recordar que lo urgente es esclarecer la denuncia de violencia que recae sobre Monsalve y asegurar que no se desvíe la atención de este aspecto central.
Con Información de www.elrancaguino.cl