En el contexto de la investigación por el asesinato de tres funcionarios de Carabineros, ocurrido el 27 de abril en Cañete, región del Biobío, efectivos de esta institución descubrieron dos escopetas enterradas en un tambor.
El fiscal Carlos Bustos, de la fiscalía de Alta Complejidad de La Araucanía, reportó que esta diligencia tuvo lugar en un terreno ubicado en Quidico, comuna de Tirúa.
Durante el operativo, se hallaron dos escopetas calibre 12, 63 municiones del mismo calibre, tres chalecos antibalas y una camioneta que había sido robada en marzo de 2024. Este armamento será sometido a análisis para verificar si se utilizó en el crimen o en otros incidentes relacionados.
La investigación sugiere que por lo menos dos escopetas fueron empleadas en el ataque, aunque aún no han sido localizadas. Tres de los sospechosos del caso se encuentran en prisión preventiva, y este viernes se revisaron las medidas cautelares de dos de ellos, los hermanos Felipe y Jefferson Antihuen Santi.
El tribunal decidió mantener las medidas cautelares para los implicados. Asimismo, hay un cuarto sospechoso, Tomás Antihuen Santi, quien sigue en fuga. La Fiscalía espera recibir pronto información sobre su ubicación.
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