En un año marcado por la incertidumbre económica y cambios en los hábitos de consumo, la clave estará en implementar estrategias de precios, fomentar la innovación y ejecutar eficientemente en el punto de venta.
El 2025 se prevé como un año desafiante, similar a los anteriores, con múltiples factores internos y externos que influirán en el mercado. Estas variables afectarán las decisiones de fabricantes y minoristas, así como los cambios en el comportamiento del consumidor frente a un entorno económico incierto.
El contexto económico y político interno, el año electoral, la «guerra comercial» de EE. UU., el conflicto entre Rusia y Ucrania, y el aumento proyectado en los precios de los commodities hacia mediados de año, generarán presiones en la cadena de suministro que probablemente resulten en nuevas alzas de precios.
Los consumidores hoy están cada vez más preocupados por la estabilidad laboral, la seguridad, su calidad de vida y el costo de los productos en general. En 2022 y 2023, muchos han enfrentado una disminución en su poder adquisitivo, especialmente en la canasta básica de alimentos, lo que ha alterado sus decisiones de compra y sus preferencias de marcas y puntos de venta.
Ante este panorama, el mercado se enfoca en recuperar los niveles de consumo. Un indicador destacado es el tamaño de los «carritos de compra», que ha disminuido en los últimos años, afectando las compras por ocasión.
En cuanto a la dinámica de canales, el “Canal Tradicional” ha logrado recuperar volumen, mostrando buenos indicadores de frecuencia y unidades por compra recientemente.
Sin embargo, el mayor desafío persiste en el «Canal Supermercados», donde el tamaño del «carrito de compra» ha disminuido aproximadamente un 20%, sin que el aumento en la frecuencia de visitas logre compensarlo.
Las opciones de productos disponibles han aumentado, y las familias ahora cuentan con una mayor variedad de marcas en sus despensas. Los puntos de precio juegan un rol crucial en la elección de una u otra marca.
La buena noticia es que, a pesar de las dificultades, hay oportunidades para conectar con consumidores que buscan optimizar su presupuesto.
¿Cómo recuperar el consumo?
Implementar estrategias de precios a largo plazo que se adapten a los diferentes «niveles de precio» que los consumidores buscan es esencial. Además, es fundamental desarrollar un portafolio de productos que refleje estas necesidades.
La innovación juega un papel clave, ofreciendo productos que satisfagan esos puntos de precio y lanzamientos que generen nuevas ocasiones de compra.
Las promociones seguirán siendo una excelente opción para incrementar el consumo, especialmente en 2025, donde la eficiencia de las promociones será crucial para aumentar ventas y participación de mercado.
La ejecución en el punto de venta es vital, dado que una gran parte de las decisiones de compra se toman en el lugar. Un surtido adecuado, el control de precios, un buen nivel de servicio y minimizar faltantes de stock son factores que contribuirán a la recuperación del consumo.
Por Alejandro Moya, Account Manager | Customer Success NielsenQ Chile
y Daniel Aste, Commercial Leader | Client Service NielsenQ Chile
Con Información de hoysantiago.cl