La Comisión de Trabajo y Previsión Social del Senado finalizó este lunes la votación de la reforma previsional. Durante dos sesiones, se aprobaron los temas que aún estaban pendientes tras las cuatro jornadas anteriores, incluyendo la licitación del stock de afiliados, el aumento de la Pensión Garantizada Universal (PGU) a $250.000 y la implementación de un sistema único de cobranza previsional.
Ahora, el proyecto de ley será revisado por la Comisión de Hacienda del Senado.
Después de la sesión, la ministra del Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara, expresó su agradecimiento a los legisladores y afirmó que "hoy hemos dado un paso fundamental para la reforma del sistema de pensiones en nuestro país. Esto se logra en el contexto de un sólido acuerdo político, que consideramos un gran avance para el país, ya que desbloquea una puerta que ha estado cerrada durante los últimos 10 años". Agregó que "este acuerdo virtuoso no solo mejorará el sistema de pensiones, sino que también honra la política".
La ministra destacó los aspectos clave de la reforma, como la "creación del aporte del empleador, un rol que había estado ausente en nuestro sistema durante 43 años". También mencionó la creación del Seguro Social y sus prestaciones, la Compensación a Mujeres por su mayor expectativa de vida y el Beneficio por Año Cotizado, así como la licitación del stock de afiliados, que generará menores comisiones. "Estos cambios son realmente profundos", enfatizó.
El ministro de Hacienda, Mario Marcel, también subrayó la importancia de la aprobación del artículo sobre la licitación del stock de afiliados, destacando que este sistema "no solo crea una presión competitiva que reduce las comisiones, sino que también facilita la entrada de nuevos participantes en la industria. Esto ha llevado a la creación de nuevas administradoras después de un largo periodo de disminución en su número (…) A través de esta licitación, podemos incorporar un número significativo de afiliados sin incurrir en gastos de publicidad, un componente importante de los costos de las administradoras, diferente a la gestión de inversión".
Marcel aseguró que "todos estos elementos en su conjunto permitirán un cambio significativo en la industria en beneficio de los afiliados".
La semana pasada, el Gobierno presentó indicaciones al proyecto de ley, que reflejan acuerdos alcanzados entre el Ejecutivo y parlamentarios de la coalición de gobierno y parte de la oposición. Tras aprobar la idea de legislar el miércoles, la Comisión de Trabajo analizó la iniciativa en detalle el jueves, sábado y domingo, completando su trabajo hoy.
Una vez que la Comisión de Hacienda apruebe el proyecto, será llevado a la Sala del Senado y, posteriormente, a la Cámara de Diputados para su tercer trámite.
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La reforma previsional incluye la creación de un Seguro Social que proporcionará dos prestaciones: el Beneficio por Año Cotizado y la Compensación a Mujeres por sus mayores expectativas de vida.
Además, se contempla una nueva cotización del 7% a cargo del empleador sobre la renta imponible, que se aplicará con una gradualidad de 9 años. Este aporte se sumará al 1,5% que los empresarios ya contribuyen al Seguro de Invalidez y Sobrevivencia (SIS), resultando en una cotización total de 8,5% en favor del trabajador.
Este total se dividirá en 4,5% para la capitalización individual, para fortalecer las pensiones futuras, y el 4% restante será gestionado por el Seguro Social. De este último, el 2,5% cubrirá las contingencias del SIS y la Compensación a Mujeres por su mayor expectativa de vida, mientras que el 1,5% financiará el Beneficio por Año Cotizado, que mejorará las pensiones actuales.
En cuanto a los beneficios, la Compensación a Mujeres asegurará que una mujer y un hombre que se jubilen a los 65 años con el mismo ahorro reciban la misma pensión, con un mínimo de 0,25 UF (aproximadamente $10,000 mensuales).
Para acceder al Beneficio por Año Cotizado, las mujeres deberán haber cotizado al menos 10 años, umbral que se mantendrá durante la primera década de implementación; posteriormente, aumentará a 15 años. Los hombres tendrán como requisito un mínimo de 20 años de cotización.
La reforma también eleva la PGU a $250,000. Su implementación será gradual; a los seis meses de promulgada la ley, los beneficiarios de 82 años o más recibirán el nuevo monto, a los 18 meses los beneficiarios de 75 años o más, y a los 30 meses, aquellos de 65 años o más. La misma gradualidad se aplicará a los beneficiarios de leyes reparatorias (Valech, Rettig y exonerados).
Asimismo, la iniciativa incluye cambios regulatorios en la industria previsional, que promoverán mayor transparencia y competencia, reduciendo costos para los afiliados. Se establecerá la licitación del stock de afiliados, que se llevará a cabo cada dos años, licitando aleatoriamente el 10% de los afiliados actuales. El proceso se adjudicará al oferente con la menor comisión, que deberá mantenerla durante cinco años. Los afiliados tendrán la opción de desistirse o cambiar de administradora en cualquier momento.
Las AFP podrán subcontratar funciones de soporte, que incluirán al Instituto de Previsión Social (IPS), y deberán reportar por separado estas funciones de las de administración de cuentas.
Finalmente, la reforma contempla diversas medidas para aumentar la densidad de cotizaciones, incluyendo la ampliación del Seguro de Lagunas Previsionales, el reemplazo de multifondos por fondos generacionales, un modelo diseñado para maximizar la rentabilidad y minimizar riesgos, y un sistema de cobranza previsional centralizado que permitirá una recuperación más efectiva de las cotizaciones impagas. Este sistema será licitado y podrá contar con la participación de la Tesorería General de la República.
Con Información de osornoenlared.cl
