La decisión tomada por la Delegación Presidencial Regional de no autorizar la «Noche Verde» ha sido un verdadero balde de agua fría para Valparaíso. Este evento deportivo iba a marcar el debut de Santiago Wanderers, que se enfrentarían en un partido amistoso contra Colo-Colo, el actual campeón de la Primera División.
El Gobierno argumentó que «Wanderers no cumplió con los requisitos administrativos necesarios, ni en los plazos ni en la forma». Por su parte, el gerente general del club caturro, Luis Sánchez Cruz, criticó la decisión, señalando que existe una «falta de voluntad política» y que no recibieron explicaciones concretas sobre esta medida.
Ante la polémica generada por la anulación de este encuentro, el delegado Yanino Riquelme comentó la situación, asegurando que «nuestro objetivo es actuar responsablemente, buscando el desarrollo y crecimiento de Valparaíso; y en este contexto, es fundamental que tanto los eventos como las medidas de seguridad se gestionen de manera adecuada».
Riquelme destacó la importancia de la seguridad en Valparaíso, ya que es una de las principales demandas de la comunidad. «Cuando no se cumplen los requisitos esenciales por parte de los solicitantes, tanto en forma como en fondo, se hace complicado otorgar los permisos. Siendo porteño, me lamenta esta situación, pero debemos cumplir con nuestra responsabilidad como autoridades. Si el organizador no ofrece las condiciones y la seguridad necesarias, no podemos permitir el evento«, agregó.
Finalmente, el delegado concluyó que «hay múltiples aspectos, tanto de fondo como formales, relacionados con los plazos y los requerimientos de seguridad. Se hicieron varios intentos y hubo muchas negociaciones, pero hay tres informes negativos de Carabineros que nos dejan sin opción».
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