A una semana del primer aniversario del devastador incendio ocurrido el 2 y 3 de febrero de 2024, un grupo de afectados ha anunciado el inicio de una huelga de hambre debido a la inaceptable demora en la entrega de bonos de acogida y la falta de claridad sobre la reconstrucción de sus viviendas, acusando al Gobierno de mostrar indolencia ante la situación.
La dirigenta Jacqueline Lazcano, representante de los damnificados en Quilpué, ha convocado a una manifestación para este lunes por la mañana en el Congreso Nacional, además de informar que «un grupo de damnificados de Quilpué y Viña del Mar comenzaremos una huelga de hambre».
Según la vocera, «esto es una respuesta a la indolencia de las autoridades, a la falta de empatía hacia las víctimas que han sido olvidadas. Ellos deberían estar trabajando en terreno y ofreciendo soluciones a todos. Nuestra única exigencia es un bono universal y permanente hasta que se encuentren soluciones habitacionales para todos».
Argumentó que «estamos agotados, llevamos un año en reuniones en las que constantemente repetimos los mismos hechos, presentamos la misma documentación y volvemos a ser revictimizados. En cada reunión nos obligan a recordar lo sucedido. Es importante destacar que el apoyo en salud mental para los damnificados nunca llegó».
En este sentido, confesó que «estamos emocionalmente y físicamente dañados, porque este cansancio nos ha superado. El Presidente Boric, en un evento en Villa Alemana en febrero junto a un grupo de damnificados, dijo que nos dejaría solos, y eso fue lo primero que hizo. No puede ser que a pocas semanas de cumplir un año no haya soluciones concretas y definitivas».
Enfatizó que “se está perjudicando a propietarios, arrendatarios, personas allegadas y aquellos que viven en campamentos o asentamientos precarios. Las autoridades deberían estar presentes en el terreno, ofreciendo soluciones a todas las víctimas, en lugar de obligarnos a humillarnos y exponernos a esta decisión, que es una huelga de hambre, que afecta nuestra salud física».
Por ello, cuestionó: “¿Era esto lo que esperaban? ¿O estaban esperando más suicidios? No olvidemos que hasta la fecha más de 18 personas se han quitado la vida en Quilpué y Viña del Mar, lo que se debe a la ineficiencia, ineptitud y demora del gobierno”.
En relación a esto, el Delegado Presidencial Regional de Valparaíso, Yanino Riquelme, anunció que “este mes de enero se realizará el pago del Bono de Acogida, completando así 12 meses consecutivos de entrega de esta ayuda temporal. Este beneficio está dirigido a las familias que han acreditado el daño en la Ficha Básica de Emergencia (FIBE) y que ya recibieron el bono en diciembre, recordando que este beneficio cesa cuando la familia obtiene una vivienda de emergencia o definitiva, lo que ha hecho que disminuya el número de bonos entregados mensualmente”.
El representante del presidente en la región destacó que “al igual que en diciembre pasado, el Bono comprende dos tramos: uno de 5 UF para quienes no califican como familias ‘hábiles’ para el proceso de reconstrucción del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, y otro de 10 UF para aquellas que sí califican como ‘hábiles’ en dicho proceso».
Con este nuevo pago, más de 70 mil Bonos de Acogida (70.123) se han entregado desde que ocurrió la emergencia, destinando para ello más de 25 mil millones de pesos.
“Con la entrega de este Bono de Acogida en enero, consideramos que la fase de ayudas temporales está concluyendo, y, por lo tanto, todos los esfuerzos y recursos deben concentrarse en la fase de reconstrucción habitacional definitiva”, para que las familias que perdieron su vivienda y que son calificadas como ‘hábiles’ puedan acceder a los recursos disponibles del Ministerio de Vivienda y Urbanismo para tal fin.
«MÁS APOYO EN SALUD MENTAL»
El diputado Diego Ibáñez valoró la extensión del bono, pero expresó su preocupación por la atención en salud mental y las demoras en la reconstrucción. «Era necesario extender el bono para las víctimas del megaincendio, pero es fundamental ir más allá, proporcionando mayor cobertura y no limitándose a clasificaciones de ‘hábiles’ e ‘inhábiles’. Debería entregarse hasta que se logren soluciones permanentes. Además, se necesita más apoyo en salud mental, ya que se ha reducido drásticamente el número de equipos o duplas sicosociales que atienden a las familias, muchas de las cuales sufren secuelas, especialmente ahora que han comenzado nuevamente los incendios», afirmó.
Agregó que «es urgente acelerar la reconstrucción; espero que el cambio en el Serviu regional ayude a lograrlo, porque las familias no pueden seguir esperando y es necesario avanzar con mayor celeridad para proporcionarles dignidad a aquellas que todavía esperan su vivienda definitiva».
PURANOTICIA
Con Información de puranoticia.pnt.cl