Un nuevo estudio de la renombrada Universidad de Harvard ha descubierto una conexión poco explorada: el vínculo entre el estrés y el empeoramiento de las alergias estacionales. Este hallazgo desafía nuestro entendimiento previo sobre las alergias y brinda nuevas posibilidades para su tratamiento.
El Dr. Pedro Astudillo, especialista en broncopulmonares de la Clínica INDISA, menciona que en Chile, el 30% de los adultos padece algún tipo de alergia, en especial durante la primavera. “El sistema inmunológico, responsable de combatir las alergias, puede ser afectado por factores emocionales como el estrés y la depresión, intensificando así los síntomas”, aclara.
¿Por qué ocurre esto?
El estrés provoca una reacción en cadena en nuestro organismo: al activarse nuestro sistema de alerta, el cuerpo responde de forma desmedida a los alérgenos, provocando inflamación y acentuando los síntomas. Además, el estrés crónico debilita nuestras defensas, lo que nos hace más vulnerables a infecciones y puede agravar las alergias.
“El incremento de los niveles de cortisol, la hormona del estrés, puede suprimir temporalmente la respuesta inmunológica, pero a largo plazo debilita el sistema inmune y puede favorecer la aparición de alergias”, detalla el Dr. Astudillo.
Síntomas
Cuando el estrés se combina con alergias, los síntomas se vuelven más intensos y pueden resultar más incómodos. Más allá de los típicos estornudos y picazón, el estrés puede acentuar una serie de síntomas alérgicos.
● Respiratorios: la congestión nasal puede evolucionar a sinusitis, la tos seca puede volverse persistente y la dificultad para respirar puede limitar nuestras actividades diarias.
● Oculares: la picazón ocular puede causar enrojecimiento, hinchazón y, en casos graves, conjuntivitis.
● Cutáneos: la piel puede presentar reacciones alérgicas como eczema, urticaria o dermatitis, que se intensifican con el estrés.
● Generales: la fatiga crónica, los dolores de cabeza frecuentes, las dificultades de concentración y los problemas de sueño son síntomas comunes que se asocian tanto al estrés como a las alergias.
Recomendaciones prácticas
Para controlar las alergias y mejorar la calidad de vida, el Dr. Astudillo recomienda, además del tratamiento médico, manejar el estrés mediante técnicas de relajación y buscar apoyo psicológico si es necesario. “Es esencial cuidar tanto nuestra salud física como mental”, subraya el especialista. Otras recomendaciones incluyen:
● Una alimentación equilibrada es clave para manejar el estrés y las alergias. Consumir una dieta rica en frutas, verduras y alimentos ricos en Omega-3 puede ayudar a disminuir la inflamación y fortalecer el sistema inmunológico.
● Por otro lado, es fundamental limitar la ingesta de alimentos procesados, azúcares refinados y cafeína, ya que pueden elevar los niveles de cortisol y agravar los síntomas.
● La práctica regular de ejercicio físico, como caminar, correr o nadar, no solo reduce el estrés, sino que también mejora la función pulmonar y cardiovascular, beneficiando así el manejo de las alergias.
Estrés y alergias: una combinación riesgosa
El estrés es un factor determinante en el empeoramiento de las alergias primaverales. Al abordar tanto los síntomas alérgicos como los aspectos emocionales, podemos mejorar notablemente nuestra calidad de vida en esta época del año.
La Clínica INDISA está comprometida con la salud de sus pacientes e invita a la comunidad a tomar conciencia sobre la importancia de cuidar tanto la salud física como la mental. Adoptar hábitos saludables y buscar atención médica oportuna nos permitirá disfrutar plenamente de la primavera sin que las alergias limiten nuestras actividades.
Con Información de elmauleinforma.cl