El mundo está presenciando cómo conceptos que antes pertenecían al ámbito de la ficción se están convirtiendo en realidad. Las tecnologías están cada vez más presentes en la vida diaria de las personas, y la Inteligencia Artificial (IA) se ha consolidado como una herramienta prometedora para las empresas, especialmente en el campo de la ciberseguridad.
En la actualidad, esta tecnología está bajo el análisis del público debido a los notables avances logrados por sus desarrolladores. Sin embargo, también ha generado preocupaciones entre diversos expertos que advierten sobre los riesgos asociados a una integración inadecuada.
“La IA puede ser empleada para robustecer la seguridad cibernética y asegurar las interacciones entre personas y empresas en el entorno digital (…). Es arriesgado pensar que puede sustituir completamente la función humana”, afirma Mario Micucci, investigador en seguridad informática de ESET Latinoamérica.
Diariamente, somos testigos de una amplia gama de ataques digitales que no cesan, lo que presenta numerosas oportunidades para la IA en el ámbito de la ciberseguridad. Esta tecnología podría convertirse en una gran aliada en la detección temprana de violaciones a las redes de instituciones o empresas.
En este contexto, ESET expone cuatro formas en que la IA puede fortalecer la ciberseguridad:
Detección de amenazas. La IA puede analizar grandes volúmenes de datos de registros y tráfico de red para identificar patrones sospechosos y comportamientos anómalos que puedan indicar una amenaza a la seguridad. Esto se logra mediante el estudio de datos históricos de ataques y la identificación de actividades fraudulentas previas.
Identificación de vulnerabilidades. Esta tecnología permite escanear y analizar extensos códigos fuente en busca de debilidades de seguridad en las empresas, ayudando a prevenir filtraciones de datos e información sensible en manos equivocadas.
Autenticación de usuarios. La inteligencia artificial se convierte en un aliado clave para autenticar el acceso de usuarios a los sistemas corporativos, controlando factores de riesgo como la ubicación, el dispositivo utilizado y el comportamiento del usuario para prevenir exposiciones erróneas de datos privados.
Prevención de fraudes. La IA tiene la capacidad de prevenir fraudes cibernéticos, como el phishing y los delitos relacionados con tarjetas de crédito, a través del análisis de patrones de actividad y el monitoreo del comportamiento de los usuarios.
“Es fundamental reconocer que, aunque esta tecnología puede ser una herramienta poderosa para mejorar la seguridad cibernética, también presenta limitaciones y no debe considerarse como la única solución para todos los problemas de seguridad. Además, es crucial usarla de manera responsable y ética, considerando los riesgos potenciales de sesgo y discriminación en los algoritmos de aprendizaje automático”, concluye Micucci.
El artículo Cuatro formas en que la inteligencia artificial mejora la ciberseguridad fue publicado primero en Osorno en la Red.
Con Información de osornoenlared.cl
