En un mundo donde la cultura organizacional y el marketing se entrelazan cada vez más.
Las empresas están empezando a reconocer el valor de una práctica simple, poderosa y humana:
El contenido generado por los propios colaboradores (EGC – Contentido Generado por Empleados).
Marcas globales como Sephora y Starbucks han elevado esta tendencia:
Destacan a sus equipos en acción, comparten recomendaciones de quienes conocen los productos mejor y permiten que cada empleado se convierta en embajador.
No como parte de una campaña, sino como una manifestación cultural.
Impulsar el EGC no es solo una elección comunicacional.
Es un reflejo de cómo una organización valora la voz de su equipo, fomenta la autenticidad y construye confianza desde adentro hacia afuera.
Además, es esencial porque los colaboradores son los principales portadores de la cultura de marca y porque el contenido auténtico tiene un impacto creciente en comparación con las producciones costosas.
Los consumidores y las comunidades quieren conocer la historia auténtica que hay detrás de los productos que eligen en un mercado laboral competitivo.
Cuando observamos a líderes y equipos participando en dinámicas internas que luego se comparten con el mundo, no solo se trata de engagement o alcance.
Se trata de una organización saludable, abierta y coherente, donde la comunicación no es solamente una herramienta, sino un modo de ser.
Entre las mejores prácticas para comunicar EGC en redes sociales, resaltamos la autenticidad, ya que no debe haber excesiva edición ni intentar «profesionalizar» lo espontáneo; el verdadero valor reside en lo real y cercano.
Siempre es crucial reconocer y agradecer al equipo, etiquetando a los colaboradores (si estos lo permiten).
Esto contribuye a fortalecer el sentido de pertenencia.
Es muy importante cuidar el contexto:
Siempre debe incluirse una breve descripción que sitúe el contenido en el marco de la cultura o los valores de la empresa, además de ser coherente con la identidad de la marca, ya que, aunque el contenido provenga del equipo, debe estar alineado con el tono y propósito generales de la marca.
Crear una narrativa constante no significa hacerlo solo como parte de una campaña puntual.
El EGC es más efectivo cuando se integra en la comunicación habitual de la empresa.
Por todas estas razones, el EGC no es solo una tendencia de marketing.
Es una demostración de cómo las empresas más modernas están colocando a las personas en el centro, tanto interna como externamente.
Y cuando esto ocurre, la reputación, el posicionamiento y la confianza se desarrollan de manera sólida.
Mackarena Gallardo.
Directora comercial de Rompecabeza digital.
Con Información de portalmetropolitano.cl