- Natasha Kunakov, académica de la Universidad de La Serena, explica qué son los golpes de calor, cómo prevenirlos y qué hacer si se presenta uno.
Las recientes altas temperaturas en la zona centro del país, que han superado los 34° grados, han alarmado a la población debido a sus posibles efectos, entre los cuales se encuentran los golpes de calor. Estos consisten en un aumento repentino de la temperatura corporal que altera el funcionamiento interno del organismo. La responsable del proyecto de medicina en la Universidad de La Serena, Natasha Kunakov, señala que “nuestro metabolismo genera calor y, si el calor externo es similar a nuestra temperatura, el cuerpo no puede eliminar ese calor, lo que afecta al organismo. Cuando el calor no se puede disipar, se acumula y se alteran diversas funciones internas, pudiendo ocasionar daños cardíacos y renales”.
Para identificar un golpe de calor, Kunakov menciona que “cuando la sensación de calor se intensifica, la persona puede experimentar confusión, agitación e irritabilidad”.
La académica añade que “si el golpe de calor se agrava, la sudoración cesa, la piel se torna seca, pueden presentarse náuseas, y la piel se enrojece con el tiempo. Además, la respiración se acelera junto con la frecuencia cardíaca, ya que el corazón trabaja arduamente para enfriar el cuerpo”.
En cuanto a cómo actuar ante un golpe de calor, Kunakov enfatiza que “es una situación de urgencia, ya que los daños pueden empeorar con el tiempo. Si no se puede acudir de inmediato a un servicio de urgencia, se debe buscar rápidamente un lugar sombrío o fresco, quitarse la ropa excesiva y enfriarse de cualquier forma posible. Una ducha fría es una buena opción, o se pueden aplicar compresas de hielo o toallas húmedas en la cabeza, el cuello o las axilas”.
Respecto a la prevención, la académica subraya la importancia de una buena hidratación. A este respecto, la doctora recomienda “mantenerse bien hidratado, ya que la deshidratación es uno de los principales factores que aumenta el riesgo de golpe de calor. Se sugiere consumir al menos dos litros de líquidos al día”. Adicionalmente, destaca que “una alimentación equilibrada, rica en frutas y verduras, también puede ayudar a mantenernos en mejores condiciones durante las altas temperaturas”, concluye la doctora Kunakov.
Con Información de eldiariodemaule.cl