Diego Palomo. Abogado y académico en la Universidad de Talca.
La Corte Suprema ha conformado la quina de candidatos para ocupar el puesto vacante en el más alto tribunal, designado para un miembro que provenga del exterior del Poder Judicial. Este cupo se creó tras la destitución de la exministra Ángela Vivanco. De la lista final, que incluye a cinco aspirantes, únicamente una mujer se presenta como candidata, a pesar de que más de quince profesionales del derecho manifestaron su interés y enviaron sus antecedentes para el cargo.
Ahora corresponde al Presidente de la República elegir a uno de estos cinco postulantes, cuya nominación deberá ser ratificada posteriormente por el Senado.
Es importante destacar que este proceso es fundamental para asegurar que el nombramiento del nuevo integrante cumpla con las exigencias del máximo tribunal, lo que requiere la mayor transparencia y un estricto apego a criterios de mérito. Es crucial seleccionar al mejor candidato, evitando prácticas de cuoteo político u otras consideraciones inapropiadas.
En un contexto marcado por el conocido caso Hermosilla, que afectó la confianza pública en las instituciones, es esencial aprender de las lecciones de este episodio complejo y garantizar un proceso que sea completamente transparente y que fortalezca ante la ciudadanía la legitimidad del Poder Judicial.
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