Con el debut de la Selección chilena en el Sudamericano sub-20 próximo a llevarse a cabo en Venezuela, donde el equipo nacional comenzará su participación enfrentando al anfitrión, el técnico Nicolás Córdova ofreció una reflexión significativa y ajustó las expectativas que existen en torno a sus jugadores.
Durante una charla con los medios en el país llanero, Córdova fue cuestionado sobre las sensaciones que dejaron las recientes derrotas ante Argentina, una oportunidad que utilizó para aliviar la presión sobre los jóvenes futbolistas de la Rojita.
«Nuestro balance es que debemos acercarnos cada vez más a selecciones que están en un nivel superior al nuestro. Muchas veces, en Chile, se piensa que en cada Sudamericano debemos salir campeones, pero la realidad es que llevamos tiempo sin lograrlo. A excepción de la sub-17 de Hernán Caputto en años recientes, las demás selecciones no han podido clasificar. Esto se debe, en gran parte, a que no se han respetado los procesos ni los proyectos, lo que, a la larga, resulta perjudicial. Por lo tanto, hemos de mejorar poco a poco», afirmó.
Y tiene razón al señalarlo: la última vez que la «Roja» participó en una Copa Mundial de esta categoría fue en 2013. Desde entonces, han pasado cuatro ciclos sin conseguir un pase para la cita mundialista, que este año se celebrará en nuestro país.
Continuando con su argumentación, el exmediocampista enfatizó que «el desarrollo de las categorías juveniles es un proceso lento; no es como con un primer equipo que se espera ganar rápidamente, esto lleva tiempo. Al convocar a los chicos, tienen una edad, y cuando juegan son un poco mayores, la gente a cargo de esto debe entenderlo».
En relación al encuentro de este jueves contra la «Vinotinto», Córdova anticipó que «tienen muy buenos futbolistas, muchos de ellos jugando en el extranjero. La condición de jugar en casa les dará ventaja, especialmente en los primeros partidos, así que tendremos que estar organizados desde los primeros minutos».
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