Un presunto acercamiento entre Irán y Estados Unidos, resultado de una reunión entre el embajador iraní ante la ONU, Saeed Iravani, y Elon Musk, asesor del presidente electo Donald Trump, ha suscitado una intensa controversia en Irán. Este encuentro, reportado por el *New York Times* pero sin confirmación oficial, habría tenido lugar la semana pasada y ha generado críticas en el país persa, especialmente desde grupos ultraconservadores.
El diario *Keyhan*, vinculado al líder supremo Ali Jameneí, arremetió contra la reunión, tachándola de «ingenuidad o traición». En una columna, su redactor jefe, Hosein Shariatmadari, acusó a los reformistas iraníes de facilitar el diálogo con Estados Unidos, al que considera responsable del fracaso del acuerdo nuclear de 2015. Shariatmadari censuró a los reformistas por intentar «dar prestigio» a Washington, argumentando que Irán debería ser considerado el demandante en el conflicto relacionado con el pacto nuclear, que fue cancelado unilateralmente por EE.UU. en 2018.
Por otro lado, algunos sectores reformistas han defendido la posibilidad de entablar diálogos. El activista político Ahmad Zaidabadi sugirió que las críticas de *Keyhan* son más de naturaleza política que ideológica, y señaló que la postura del diario sería diferente si este acercamiento se hubiese llevado a cabo bajo un gobierno conservador. Por su parte, el periódico reformista *Jomhourie Eslami* opinó que la reunión podría significar un cambio positivo en la política exterior de Irán, subrayando la relevancia de la diplomacia como herramienta para la resolución de conflictos.
Desde la elección de Trump, sectores moderados en Irán han instado al presidente Masud Pezeshkian a aprovechar esta oportunidad para reducir las tensiones con Washington. A pesar de las divisiones internas, la situación refleja el frágil equilibrio que enfrenta Irán al considerar posibles negociaciones con la administración entrante de Trump.
Con Información de hoysantiago.cl