Por Cristian Álvarez
Este domingo, en unas elecciones marcadas por la tensión y el temor, la Unión Cristiano Demócrata (CDU) recuperará el poder político en Alemania al obtener cerca del 30% de los votos, lo que le asegura la mayoría de los escaños en el Poder Legislativo. Sin embargo, deberá formar coalición para garantizar la estabilidad de su nuevo periodo de gobierno. Por otro lado, el partido de ultraderecha «Alternativa para Alemania» (AFD) consiguió un histórico 20% de los sufragios, aunque su líder ha manifestado su disposición a negociar, ninguna otra fuerza política parece querer aliarse con ellos. Los partidos socialdemócratas y verdes registraron votos bajos, mientras que los liberales y los populistas de izquierda quedarían fuera del Parlamento.
Este es un evento crucial para la economía más poderosa de Europa, donde el miedo ha sido un factor determinante en la elección. Aunque los resultados oficiales aún no son definitivos, la confianza en los sondeos previos ha mostrado cifras significativas. Las elecciones anticipadas han renovado los escaños del “Reichstag”, y la CDU se ha proclamado victoriosa en esta jornada electoral, aunque la ultraderecha ha tenido un gran avance.
Durante el día, el desarrollo del evento electoral transcurrió con tranquilidad, registrando una participación electoral del 84%, la más alta desde la reunificación en 1990, superando el 76% de las elecciones de 2021. Hacia las 8 de la noche, la televisora pública ARD anunció sus proyecciones de resultados, que coincidían con los sondeos, destacando a la CDU como la ganadora con un 28% de los votos y su prioridad de ocupar la Cancillería. La AFD siguió en segundo lugar con un 20%, su mejor resultado desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Los grandes perdedores fueron los partidos de la actual coalición de gobierno: el Partido Socialdemócrata (SPD) con un 16%, «Los Verdes» manteniendo un 11%, y los Liberales apenas alcanzando un 4%, sin lograr el umbral del 5% necesario para tener representación.
En las reacciones a estos resultados, Friedrich Mertz, líder de la CDU y principal candidato a canciller, expresó su intención de formar un gobierno rápidamente, diciendo: “Nosotros, la CDU y la CSU hemos ganado estas elecciones al Bundestag (…) El mundo no espera, y tampoco lo hacemos nosotros, ante largas y complejas negociaciones de coalición. Debemos establecer pronto las bases para un gobierno efectivo en Alemania.” Por su parte, Tino Chrupalla, vicepresidente de la AFD, destacó el éxito de la campaña electoral, a pesar de los antagonismos que genera, afirmando que “contamos con una excelente candidata a canciller y hemos hecho una buena campaña, buscando hacer política que responda a los intereses de Alemania.”
El actual canciller Olaf Scholz (SPD) lamentó los resultados y los calificó como un “resultado amargo”, señalando su intención de no participar en un futuro gobierno de coalición, al menos de forma personal. Tras el anuncio de los resultados, se llevaron a cabo protestas en Berlín en contra de la AFD. A nivel internacional, los presidentes de Francia, Emmanuel Macron, y de Estados Unidos, Donald Trump, expresaron reacciones positivas, comprometiéndose a colaborar en el futuro. El desafío inmediato para la CDU será formar un gobierno de coalición, priorizando conversaciones con los socialdemócratas y verdes derrotados para su integración en la gobernanza, con el objetivo de establecer un nuevo gobierno en marzo, si las negociaciones resultan exitosas.
Con Información de radioportales.cl