jueves 20 febrero 2025
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Cómo protegerse de los efectos de la radiación ultravioleta en verano.





Para prevenir quemaduras solares, fotoenvejecimiento y cáncer de piel a largo plazo, es fundamental adoptar medidas de fotoprotección y evitar la exposición directa durante las horas de mayor radiación.


De acuerdo a la Dirección Meteorológica de Chile, entre diciembre y febrero el país enfrenta un incremento del índice de radiación UV que puede alcanzar niveles críticos, especialmente entre las 10:00 y las 17:00 horas, aumentando el riesgo de daños en la piel, labios y ojos.

La doctora Carolina Silva, de la Unidad de Salud de la Universidad de O’Higgins (UOH), aclara que aunque la exposición solar es vital para la síntesis de vitamina D, regular el reloj biológico y mejorar el estado de ánimo, si no se toman las precauciones adecuadas, puede tener efectos adversos para la salud, como quemaduras o problemas más serios.

“Los riesgos asociados a la radiación ultravioleta (UV) aumentan durante la primavera y el verano, acumulándose con el tiempo y potencialmente provocando desde quemaduras solares hasta afecciones graves como el cáncer de piel a largo plazo”, explica la especialista.

Recomendaciones de fotoprotección

Por ello, la doctora aconseja evitar la exposición directa al sol entre las 10:00 y 17:00 horas, periodo de mayor radiación UV. También es vital aplicar fotoprotección, que incluye el uso de protector solar de amplio espectro (UVA y UVB) con un factor de protección (FPS) de 30 o superior. Este debe aplicarse generosamente en todas las áreas expuestas, repitiéndose cada 2 horas, especialmente después de nadar o sudar.

“Es crucial usar la cantidad adecuada de protector solar para garantizar su efectividad. Se recomienda aplicar entre 30 y 45 ml para cubrir todo el cuerpo: una cucharadita para cara y cuello, dos para el torso y la espalda, y una para cada brazo y pierna. Debe aplicarse de 20 a 30 minutos antes de la exposición al sol”, resalta la doctora.

Además del protector solar, la ropa constituye una barrera esencial contra la radiación, por lo que se recomienda usar prendas de tejidos gruesos y colores oscuros, así como camisas de manga larga. También es importante emplear sombreros de ala ancha de al menos 7 cm y gafas de sol con filtro UV para proteger el rostro y los ojos. Mantenerse bien hidratado es clave, sugiriéndose un consumo de al menos 6 a 8 vasos de agua al día.

“En el caso de bebés menores de 6 meses, se debe evitar la exposición directa al sol o, en su defecto, utilizar productos específicamente formulados para ellos, que deben ser recomendados por pediatras y dermatólogos para asegurar su seguridad y suavidad en la piel.”

Consejos adicionales

La doctora Silva menciona que ciertos medicamentos pueden aumentar la sensibilidad de la piel a la radiación UV, por lo que se aconseja consultar a un médico antes de exponerse al sol si se está bajo tratamiento. Además, es importante tener en cuenta que algunas superficies como agua, arena y nieve reflejan la radiación UV, incrementando la exposición solar. Cuanto mayor sea la conciencia sobre la importancia de protegerse de la radiación UV en verano, menores serán las consecuencias adversas en la piel.

Con Información de www.diarioelpulso.cl

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