El impacto del mal descanso en la salud física y mental: un aumento en el riesgo de obesidad, enfermedades cardíacas y bajo rendimiento académico.
El sueño va más allá de ser simple descanso. Roberto Ferreira, académico de la UTalca, señala que la calidad del sueño tiene un efecto significativo en la concentración, el rendimiento y la salud física. “Un descanso inadecuado puede resultar en fatiga, disminución de la concentración y menor rendimiento, lo que a su vez afecta el aprendizaje”, comentó.
El experto también afirmó que un sueño reparador refuerza la memoria, modula las emociones y protege el sistema inmunológico. “El sueño brinda a cuerpo y mente la oportunidad de recuperarse, reparar tejidos, consolidar recuerdos y regular hormonas”, agregó Ferreira.
Las malas noches tienen consecuencias serias. Ferreira advirtió que la falta de sueño incrementa el riesgo de obesidad, diabetes y enfermedades cardíacas. Además, incide en la estabilidad emocional, generando irritación, ansiedad y depresión.
No solo es crucial la cantidad de horas de sueño, sino también su calidad. “Un recién nacido requiere entre 14 y 17 horas de sueño, mientras que un adulto mayor puede funcionar bien con 7 a 8 horas”, explicó el académico. También advirtió que tener un horario irregular para dormir puede alterar el ritmo circadiano y reducir la alerta mental.
Día Mundial del Sueño: un llamado a la reflexión
Cada 14 de marzo, el mundo se une para recordar la importancia de un buen sueño. Para Ferreira, esta fecha es fundamental para crear conciencia, especialmente entre los estudiantes. “Aspectos como las largas horas de estudio nocturnas y las clases matutinas desajustan los patrones naturales de sueño, repercutiendo en el rendimiento académico y la salud mental”, enfatizó.
Para mejorar la calidad del sueño, Ferreira sugiere:
- Establecer un horario regular para dormir.
- Realizar ejercicio con regularidad.
- Desarrollar una rutina relajante antes de dormir.
- Limitar el uso de dispositivos electrónicos antes de acostarse.
- Evitar comidas pesadas, cafeína y alcohol antes de dormir.
Un buen descanso no solo favorece el aprendizaje, sino que también protege la salud y el bienestar a largo plazo.
Con Información de www.diarioelcentro.cl