Con motivo del Día Mundial Sin Tabaco, que se celebra el 31 de mayo, el oncólogo de la Clínica MEDS y asesor de Sportlife, Óscar Puga, resalta los efectos del tabaquismo en la capacidad física, especialmente en deportistas de todos los niveles. Aunque el consumo de tabaco se asocia frecuentemente con enfermedades crónicas como el cáncer o trastornos respiratorios, su impacto en el rendimiento deportivo es igualmente preocupante y muchas veces subestimado.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, en 2022, Chile lideró la tasa de consumo de tabaco en América del Sur, ocupando el puesto 28 a nivel mundial. Este hábito afecta progresivamente los pulmones, disminuyendo la eficiencia del cuerpo para utilizar oxígeno. Como consecuencia, el corazón y los músculos enfrentan más dificultades durante la actividad física, lo que reduce tanto la resistencia como la fuerza, incluso en individuos sin diagnósticos de enfermedades pulmonares.
Investigaciones indican que fumadores que consumen más de 40 paquetes al año presentan una disminución del casi 25% en su consumo máximo de oxígeno en comparación con aquellos que fuman menos de 10 paquetes anualmente.
Incluso en personas con bajo consumo de tabaco (menos de 3 paquetes al año) y sin enfermedades pulmonares, se observa un impacto negativo, con un consumo máximo de oxígeno un 12% inferior al esperado.
El especialista señala que la exposición al humo del cigarrillo genera estrés oxidativo e inflamación, causando daño en las proteínas de los músculos esqueléticos y respiratorios. “Esto reduce la difusión de oxígeno y el intercambio gaseoso, resultando en una menor tolerancia al ejercicio y una recuperación más lenta”, afirma.
Adicionalmente, las personas no fumadoras expuestas al humo ambiental también presentan una menor capacidad de ejercicio, debido no solo a problemas de atrapamiento aéreo, sino a una disminución en el gasto cardíaco y respuestas anormales en la presión arterial durante el esfuerzo.
Afortunadamente, estudios sugieren que dejar de fumar puede mejorar el rendimiento deportivo, especialmente la capacidad aeróbica después de períodos prolongados de abstinencia. “En definitiva, fumar y practicar deporte no son compatibles si se busca un rendimiento óptimo y prevenir futuras enfermedades”, concluye el oncólogo.
La publicación ¿Cómo influye el tabaquismo a la hora de hacer deporte? fue realizada en Osorno en la Red.
Con Información de osornoenlared.cl