La Comisión Mixta llegó a un consenso sobre el proyecto de ley que establece un nuevo sistema de fraccionamiento pesquero. Se definió que el 55% de la cuota de merluza común será asignado al sector industrial y el 45% al sector artesanal, aplicable cuando la cuota anual global sea igual o menor a 35.020 toneladas.
Si la cuota total excede este límite, el excedente se destinará completamente al sector artesanal. Según el presidente de la comisión, senador Fidel Espinoza, este acuerdo “garantiza posiciones y equilibrio”.
Este régimen abarcará el área marítima situada entre las regiones de Coquimbo y Los Lagos.
Sobre el besugo, que es una especie asociada a la merluza, se determinó una distribución del 95% para el sector industrial y 5% para el artesanal, aplicable solo si el Comité Científico no recomienda la veda. La razón fue la profundidad en la que se encuentra este recurso, lo que favorece su captura industrial.
En la misma sesión, se aprobó una indicación del Ejecutivo para crear una patente especial de 1,3 UTM por tonelada, destinada a la pesca industrial que reciba cuota de jurel de países terceros. La subsecretaria de Hacienda, Heidi Berner, explicó que esta patente compensará la disminución de recaudación que conllevará el nuevo esquema de fraccionamiento.
Fiscalización y próximos pasos
En cuanto a control, la Comisión aprobó normas de certificación de desembarques, garantizando una fiscalización presencial equitativa para ambos sectores, tal como destacó el ministro de Economía, Nicolás Grau.
Después de la reunión, el senador Fidel Espinoza afirmó que, “por primera vez se discute un fraccionamiento pesquero por pesquería”. Sin embargo, el senador David Sandoval expresó preocupaciones sobre los cambios en el informe financiero y su tratamiento en la Sala.
El informe de la Comisión Mixta deberá ser votado primero por la Cámara de Diputadas y Diputados y luego por el Senado. El objetivo del acuerdo es resolver disputas históricas en la distribución de recursos pesqueros estratégicos.
La diputada María Candelaria Acevedo (PC) cuestionó el acuerdo alcanzado, afirmando: “Hemos fallado al mundo artesanal, cediendo ante las presiones de la industria, que desde el inicio de la discusión desataron una campaña de terror, amenazando con despidos y cierres de plantas, con el único objetivo de mantener los privilegios que dejó la corrupta ley Longueira”.
“Con el acuerdo de un 55% de la merluza común para la industria, en detrimento de la pesca artesanal, estamos enviando una señal negativa, especialmente cuando había un acuerdo del 50% para cada sector, como hemos propuesto en varias ocasiones, considerando particularmente la situación en la región del Bío Bío”, añadió.
Con Información de hoysantiago.cl