El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, implementó un arancel mínimo del 10% para la mayoría de los productos importados, medida que comenzó a regir este sábado y que representa un nuevo desafío para el comercio global. Este arancel se suma a los impuestos ya existentes; sin embargo, ciertos productos estratégicos, como petróleo, gas, cobre, metales preciosos, madera de construcción, semiconductores, medicamentos y minerales no disponibles en territorio estadounidense, quedan exentos.
Además, el acero, el aluminio y los automóviles no se ven afectados, ya que ya enfrentan tarifas del 25%. En el caso de Canadá y México, debido a su participación en el T-MEC, se aplican condiciones especiales: un 25% para productos no incluidos en el tratado y un 10% para los hidrocarburos canadienses. Trump justificó estas medidas como una forma de presionar para detener la migración ilegal y el tráfico de fentanilo.
Aumento de tarifas a partir del 9 de abril
La política de aranceles se endurecerá aún más el 9 de abril, con incrementos adicionales dirigidos a los países que mantienen un superávit comercial con Estados Unidos. Se anticipa un aumento del 54% para China, 46% para Vietnam, 24% para Japón, 20% para la Unión Europea, 18% para Nicaragua, 15% para Venezuela y 41% para las Islas Malvinas, un archipiélago cuya soberanía es disputada por Argentina y el Reino Unido.
Este incremento afectará a cerca de 80 países y territorios, incluyendo los 27 de la Unión Europea. Algunas regiones que anteriormente estaban incluidas, como las islas francesas de San Pedro y Miquelón o los territorios australianos de Heard y McDonald, fueron excluidas después de generar reacciones inusuales y bromas en redes sociales.
Respuesta de China y tensiones en los mercados
Como respuesta, China anunció el viernes que implementará nuevos aranceles del 34% a los productos estadounidenses a partir del 10 de abril, así como controles a la exportación de tierras raras como el gadolinio y el itrio, que son esenciales para aplicaciones médicas y electrónicas.
Trump reaccionó en su plataforma Truth Social afirmando que «la única cosa que no pueden permitirse hacer» fue la respuesta de China, a la que calificó como un error motivado por el pánico.
La ofensiva comercial ya está impactando los mercados financieros, causando significativas pérdidas en acciones, especialmente en empresas que dependen en gran medida de importaciones asiáticas, como la industria textil. Sin embargo, Trump se mantiene firme en que “este es un gran momento para hacerse rico. ¡¡¡Más rico que nunca!!!”, expresó en mayúsculas.
Desde la Reserva Federal, su presidente Jerome Powell advirtió que los aranceles podrían incrementar la inflación, aumentar el desempleo y desacelerar el crecimiento económico. A pesar de esto, Trump presionó para una reducción en las tasas de interés, considerada por Powell como “demasiado prematura”.
Por su parte, la secretaria general de la UNCTAD, Rebeca Grynspan, alertó que el aumento de aranceles “afectará con más dureza a los más vulnerables y a los pobres”.
Con Información de hoysantiago.cl