En una ceremonia sobria y bien organizada, llevada a cabo en la Plaza de Los Héroes de la capital regional, se realizó la toma de juramento de la nueva autoridad municipal, así como de los diez concejales que iniciarán su mandato en el periodo edilicio 2024-2028.
Fotografías: Nico Carrasco.
El evento, que destacó la cultura local y se caracterizó por un profundo agradecimiento a Dios, marcó la investidura del nuevo alcalde de Rancagua, Raimundo Agliati, y de los concejales que integrarán el nuevo Concejo Municipal. La ceremonia tuvo lugar en la emblemática Plaza de Los Héroes, donde el pueblo fue testigo, junto a la estatua del Libertador General Bernardo O’Higgins, de este importante acto.
El Coro de la Orquesta Comunal de la Corporación Municipal, junto con la Orquesta Sinfónica del Liceo Óscar Castro Zúñiga, bajo la dirección del maestro Marcial Pino, comenzó el evento interpretando el himno nacional.
Entre los asistentes a la ceremonia se encontraban los exalcaldes Pedro Hernández, Carlos Arellano y Eduardo Soto; así como los concejales Patricio Henríquez, María del Carmen Orueta, Cristian Toledo, Graciela Reinoso, Edwin Perret, Luis Guerra, María Sagredo, Danilo Jorquera, Arturo Jara y Rómulo Burgos. También estuvieron presentes el coronel Cristian Borges, subprefecto de los Servicios de Cachapoal; el obispo Guillermo Vera; los pastores Leonel Henríquez y Ángelo Salce; Raúl Madrid, director de comunicaciones de Codelco; Alejandro González, director del diario El Rancagüino; y los senadores Juan Luis Castro, Javier Macaya, junto a los diputados Raúl Soto y Natalia Romero.
Posteriormente, se impuso la condecoración “Botón de Oro”, otorgada por la Ilustre Municipalidad de Rancagua desde el 28 de noviembre de 1996, como un reconocimiento a los concejales y al alcalde al final de su período de funciones. Esta vez, los homenajeados fueron: Patricio Henríquez, María del Carmen Orueta, Viviana Morales, Jaqueline Vidal, Carlos Arellano, Cristian Toledo, Diego Rivera y Eugenia Gaete.
La entrega de la condecoración estuvo a cargo del alcalde saliente, Emerson Avendaño, quien en un breve discurso resaltó las diferencias entre esta ceremonia y la de 2021, que ocurrió en plena pandemia y que nunca había sido parte de sus planes convertirse en alcalde.
“Las circunstancias de la vida nos han traído hasta aquí”, afirmó Avendaño ante el numeroso público y la presencia de autoridades nacionales, regionales y locales que llenaron la plaza principal de la capital regional.
Recordó que en esta histórica ciudad existía un grupo de concejales que, por primera vez en la historia, denunciaron a una autoridad electa, quien actualmente “está en prisión preventiva, acusado de diversos delitos”, algo que nunca había ocurrido en esta comuna.
“He entregado lo mejor de mí, trabajé lo más que pude y espero haber estado a la altura del cargo y de la confianza de la gente”, expresó, deseándole éxito a los nuevos líderes para que Rancagua pueda renacer y nunca más enfrente situaciones como las que ellos vivieron.
Después de las palabras del alcalde saliente, se llevó a cabo la instalación del nuevo Concejo Municipal, presidido por el recién inaugurado alcalde Raimundo Agliati. En esta primera reunión, se aprobó por unanimidad un calendario para las sesiones ordinarias de la cámara edilicia, fijándose para los primeros tres martes de cada mes, entre las 09:00 y 11:00 horas.
El obispo Guillermo Vera fue el encargado de bendecir el acto y a las nuevas autoridades, recordando palabras de San Pablo sobre la importancia de pedir sabiduría para actuar correctamente, y la responsabilidad de manejar los dones que Dios nos ha concedido.
“Pidan a diario sabiduría para actuar bien, con el fin de que los hijos e hijas de Rancagua encuentren razones para mantener la esperanza”, manifestó Monseñor Vera.
Asimismo, los pastores Leonel Henríquez y Ángelo Salce elevaron oraciones y peticiones de bendición para todos los presentes y las nuevas autoridades comunales, que a partir de hoy asumen la responsabilidad de dirigir a Rancagua hacia un futuro mejor.
UN DISCURSO LLENO DE ESPERANZA
El nuevo alcalde, Raimundo Agliati, comenzó su discurso citando las tres primeras estrofas del Himno de Rancagua, afirmando que “Rancagua, implantada en su esencia y en su historia imperecedera, se asemeja al ave que se eleva majestuosamente de las cenizas. El fénix es un símbolo de resiliencia, capacidad de encontrar soluciones a las adversidades y renacer de ellas”.
“Hoy comenzamos una nueva etapa en la historia de Rancagua, junto a los concejales que me acompañarán durante los próximos cuatro años (…) esto nos une a aquellos que sirvieron a la Patria y desafía a conquistar nuevas esperanzas de libertad, seguridad y dignidad”, concluyó Agliati.
Destacó que hoy se empieza a materializar un sueño colectivo, con la mirada puesta en un futuro mejor para Rancagua, confiando en la fortaleza de su gente, que, como el Ave Fénix, vuelve a resurgir de sus cenizas.
En honor a nuestros héroes, homenajeados en esta emblemática plaza, “asumimos la importante y noble tarea de reconstruir la confianza y la esperanza. Estamos convencidos de nuestro compromiso sincero hacia una comuna más segura, acogedora y capaz de generar nuevas y mejores oportunidades para todos”, expresó el alcalde Agliati.
El alcalde también hizo un llamado a todos los sectores de la comuna, en especial a los representantes de sus organizaciones, a que juntos sean protagonistas del renacer de Rancagua.
Se comprometió a trabajar junto a todos los funcionarios municipales, con transparencia y respeto por su labor, porque “juntos lograremos construir la ciudad que anhelamos”.
Con Información de www.elrancaguino.cl