Como estaba previsto, en la mañana de este jueves se reanudó la formalización de cinco ex carabineros de Rancagua, a quienes se les acusa de pertenecer a una organización criminal responsable del robo de más de 11 mil millones de pesos a la empresa de transporte Brinks, un suceso que ocurrió el 16 de agosto y que generó conmoción y caos en la capital regional.
Es importante recordar que el Ministerio Público solicitó prisión preventiva para los cinco ex carabineros, quienes ya habían sido dados de baja. Se les investiga, según la fiscalía, por haber proporcionado apoyo logístico a los autores del robo, como la demora en el arribo de fuerzas policiales al lugar del incidente, la sustracción de una radio portátil de la Tercera Comisaría de Rancagua que se entregó a los delincuentes para que conocieran las comunicaciones de la Central de Comunicaciones, CENCO y la simulación de un operativo policial relacionado con violencia intrafamiliar, todo para desviar la atención de los carabineros.
Adicionalmente, uno de los ex uniformados enfrenta cargos por ser parte de la organización que intentó robar las instalaciones de Prosegur en febrero de este año, donde se descubrió un sofisticado túnel destinado a acceder a las instalaciones y sustraer más de 24 mil millones de pesos, un plan que fue frustrado por la Policía de Investigaciones al hallar el túnel incompleto.
Así, tras dos días de formalización, se acusó a los cinco ex carabineros de asociación ilícita, robo con intimidación, siete delitos de incendio y 18 receptaciones de vehículos motorizados, pidiendo el Ministerio Público la prisión preventiva. Este jueves, el tribunal resumió lo presentado por los fiscales y defensores en la jornada del miércoles, que duró casi siete horas, en la que ambas partes expusieron sus argumentos.
Desde la Fiscalía se indicó que se estaba ante integrantes de una organización criminal que conocían los acontecimientos del 16 de agosto en Rancagua, mientras que las defensas argumentaron que no había pruebas claras ni contundentes para tales imputaciones, al no tener claro el contenido de las reuniones que los ex carabineros tuvieron con otros imputados que se encuentran en prisión preventiva.
PRISIÓN PREVENTIVA PARA EX CARABINEROS
De acuerdo con el tribunal, en esta fase del proceso existen suficientes antecedentes para vincular a los acusados con los hechos mencionados por el Ministerio Público, ya que hay un grupo de más de tres personas coordinadas para cometer delitos, con antecedentes de incendio y receptación de vehículos para facilitar la fuga. El tribunal estimó que, dada la dinámica de los eventos y la naturaleza de los ex funcionarios de carabineros, así como la entrega de información privilegiada, se justifican los presupuestos para la cautela y el peligro para la seguridad de la sociedad. Así, se dictó la medida cautelar más severa de prisión preventiva para los cinco imputados. Desde el 21 de agosto, la investigación tiene un plazo de ocho meses, con un total de 28 días de imputados todos en prisión preventiva.
Conocida la decisión, el debate se centró en determinar el lugar donde los imputados cumplirían la prisión preventiva, ya que las defensas argumentaron que su seguridad física podría verse comprometida en recintos penitenciarios como La Gonzalina. Solicitaron que la prisión se llevara a cabo en el Anexo Pudahuel, a lo que el Ministerio Público no se opuso. El tribunal, al considerar que podían estar expuestos a represalias de otros imputados con quienes tuvieron relación durante su tiempo como carabineros en La Gonzalina, autorizó el ingreso a la cárcel Pudahuel Norte, previo a las coordinaciones necesarias y consulta de disponibilidad de cupos.
Al finalizar la audiencia, el Fiscal Regional de O’Higgins, Aquiles Cubillos, comentó que se han realizado peritajes, como en los celulares de los imputados, donde se hallaron evidencias fotográficas válidas. Mencionó que dos de los imputados han declarado, pero solo una de estas declaraciones se puede calificar como “colaborativa”, sin descartar que en el robo a Prosegur haya otros funcionarios policiales involucrados. Además, informó que tanto el robo a Brinks como el caso de Prosegur están integrados en una sola causa.
Cubillos afirmó que existe una conexión entre ambos incidentes y que aún quedan sujetos por arrestar, incluyendo a quienes huyeron con el dinero, cuya ubicación todavía está por determinar, no descartando que el dinero se encuentre en la región, en el país o en el extranjero.
Dentro de la planificación de los delincuentes se contemplaba cortar la Central de Comunicaciones de Carabineros, algo que, según confirmó el fiscal, no ocurrió. Se espera el informe policial y la confirmación de la empresa Brinks sobre si el dinero confiscado en una causa de narcotráfico en la región del Biobío está relacionado con el robo en Rancagua, lo cual debería aclararse en los próximos días.
Con Información de www.elrancaguino.cl