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La controversia en torno al Caso Licencias Médicas sigue generando debate. Este caso comenzó con un informe de la Contraloría General de la República (CGR) que reveló que más de 25,000 funcionarios públicos o personas que prestan servicios al Estado hicieron un uso inadecuado de los permisos de salud, empleándolos para realizar otras actividades o viajar.
El organismo regulador ha decidido extender la investigación a las policías y las Fuerzas Armadas. Además, tanto el Poder Judicial como el Legislativo y el Ministerio Público han dado inicio a investigaciones internas para identificar posibles irregularidades similares en sus organizaciones.
Este caso ha suscitado indignación en la ciudadanía y un intenso debate político sobre el uso indebido de las licencias médicas. Una de las preocupaciones es el costo aproximado que este fraude podría suponer para el sistema de salud.
Según Natalia Yankovic, académica de la Escuela de Negocios ESE de la Universidad de los Andes (UANDES), es complicado hacer una estimación precisa, ya que primero es necesario identificar todos los permisos fraudulentos.
Sin embargo, ella menciona que “las estimaciones de escándalos recientes sugieren que hasta un 20% de todas las licencias podrían ser fraudulentas, lo que equivaldría a unos 600 millones de dólares”.
Asimismo, surge la pregunta sobre cómo el fraude en las licencias médicas afecta los costos de los planes de salud.
“El escándalo de las licencias debería generar un debate sobre la necesidad de separar la gestión de estas licencias de la de las aseguradoras”, señala la experta. En cuanto a la relación entre los precios de los planes de salud y las licencias, explica que “es complicado establecer una conexión directa”, especialmente si se consideran las licencias fraudulentas. Esto es particularmente relevante para el Fonasa, donde no es probable que se modifique el 7% de cotización obligatoria, y presenta un menor control sobre las licencias médicas, con cerca del 9% siendo rechazadas en primera instancia, en contraste con el 25% en las Isapre.
¿Qué medidas pueden implementarse para prevenir futuros fraudes?
La especialista también aprovecha la oportunidad para proponer estrategias de fiscalización que podrían ayudar a evitar nuevos fraudes en licencias médicas, sin que ello afecte el acceso a la atención sanitaria. Primero, argumenta que los controles regulatorios se han enfocado principalmente en los profesionales que emiten un número inusualmente alto de licencias. Sin embargo, “dado que estamos hablando de un mercado, deberíamos abordar tanto a quienes adquieren las licencias como a aquellos que engañan a los médicos para obtener descansos laborales”, asegura.
Además, “mejorar el acceso a la información para los médicos podría ser una estrategia efectiva”, destaca. Un estudio de la Dipres reveló que “si los médicos tienen acceso en línea y en tiempo real al historial clínico y al uso de licencias de los pacientes, se facilita la toma de decisiones, limitando así los abusos reiterados, lo que podría resultar en un ahorro estimado de 100 millones de dólares al año”.
Yankovic subraya que “igualar el costo personal del uso de licencias médicas entre el sector público y el privado podría ser de gran ayuda, teniendo en cuenta que las licencias en el sector público son casi tres veces más que las del sector privado”.
Finalmente, la especialista sugiere que “utilizar información para identificar patrones de uso o emisión irregular podría disminuir la sensación de impunidad existente en torno a este ‘derecho’ de los trabajadores chilenos”.
El artículo Caso Licencias Médicas: ¿Cuánto sería el costo defraudado y cómo influye el fraude en los planes de salud? fue publicado originalmente en Osorno en la Red.
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Con Información de osornoenlared.cl
