Iván Palomo G., director del Centro Interuniversitario de Envejecimiento Saludable (CIES) y de VITALIS Centro de Longevidad (en formación) y académico en la Universidad de Talca.
Maria Ester Muñoz S., enfermera y coordinadora alterna del Área de Salud Integral de VITALIS Centro de Longevidad (en formación), además de académica en la Universidad de Talca.
El Ministerio de Salud (MINSAL) ha puesto en marcha la estrategia de Vacunación e Inmunización, con el fin de proteger a los grupos más vulnerables, especialmente a las personas mayores, antes del inicio del invierno, periodo en el que se incrementan los virus respiratorios.
Los grupos que deben recibir la vacuna contra la Influenza y el COVID-19 incluyen al personal de salud (tanto público como privado), personas de 60 años y más, aquellos con enfermedades crónicas (desde los 6 meses para COVID-19 y entre 11 y 59 años para Influenza), mujeres en gestación, cuidadores de personas mayores y funcionarios de ELEAM.
Considerando las opiniones de expertos y el análisis de la situación epidemiológica, instamos a la población de riesgo a vacunarse anticipadamente, ya que los inviernos posteriores a la pandemia han estado marcados por una circulación viral más temprana.
¿Qué implica «Vacunas para Personas Mayores»?
Se refiere a la provisión y administración gratuita de vacunas para personas mayores en centros de salud, públicos y privados, que cuenten con convenio con las Secretarías Regionales Ministeriales de Salud (SEREMI) en todo el país. Se administran dos vacunas a este grupo:
- La vacuna contra la influenza para adultos de 60 años o más se ofrece anualmente durante la campaña, que se realiza de marzo a mayo, antes de que comience el invierno. Este año, el MINSAL ha adquirido la vacuna trivalente “ANFLU” del laboratorio Sinovac, conforme a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el hemisferio sur.
- La vacuna Neumocócica (polisacárida 23 valente) es recomendada para adultos de 65 años y más. Se sugiere su administración a quienes cumplan esta edad en 2025 y a personas mayores que no hayan sido vacunadas anteriormente. Esta vacuna se aplica una vez en la vida y puede ser administrada en cualquier momento del año. Protege contra Streptococcus pneumoniae, responsable de infecciones graves como neumonía, meningitis y otitis.
- Ambas vacunas son gratuitas para todos los residentes de 65 años o más en Chile, sin importar si son beneficiarios de FONASA, Isapre, CAPREDENA u otro sistema, y pueden acudir a cualquier vacunatorio público o privado en convenio.
Además de estas dos vacunas para personas mayores, toda la población, incluido este grupo etario, tiene acceso a la vacuna contra el COVID-19.
Cuidados tras recibir la vacuna
Las vacunas son consideradas muy seguras. Los efectos secundarios más comunes suelen ser leves y pueden incluir dolor, hinchazón o enrojecimiento en el lugar de la inyección.
Después de la vacunación, se recomienda aumentar la ingesta de líquidos, y en caso de fiebre o dolor, tomar el medicamento indicado por el centro de salud donde se vacunó. Para aliviar el dolor en el sitio de inyección, se pueden aplicar compresas frías en la zona. Además, es importante descansar adecuadamente si la persona mayor se siente cansada o presenta malestar general.
Si se presenta alguna reacción que comprometa el estado general, se debe acudir al Servicio de Urgencia más cercano y mencionar el nombre de la vacuna recibida.
Por último, aunque la persona mayor haya sido vacunada, se recomienda el uso de mascarilla en centros de salud o lugares concurridos, así como el lavado de manos o el uso de alcohol gel.
Con Información de www.diarioelcentro.cl
