El intenso sol de febrero no da tregua en la Región de O’Higgins. La Dirección Meteorológica de Chile ha anunciado un panorama incluso más severo, llevando a las autoridades a elevar la alerta: la Alerta Amarilla ya es cosa del pasado, ahora se encuentra en vigor una Alerta Roja Regional por calor extremo.
Las proyecciones son preocupantes. Se espera que en los próximos días, las temperaturas en el valle y la precordillera se sitúen entre 35°C y 37°C, mientras que en la cordillera de la costa podrían llegar a los 36°C. Ante esta situación, el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (SENAPRED) ha decidido activar todos los recursos disponibles para manejar este evento, que ya amenaza con poner en riesgo la salud de la población y aumentar la probabilidad de incendios forestales.
La situación es especialmente alarmante para los adultos mayores y los niños, quienes son más susceptibles a sufrir golpes de calor y deshidratación. Las autoridades insisten en la importancia de evitar la exposición directa al sol, mantenerse hidratado y estar alertas a cualquier síntoma de malestar.
Además de las implicaciones en la salud, esta ola de calor constituye un peligro inminente para los bosques y las áreas secas de la región. Con las temperaturas elevándose y las condiciones de sequía extrema, el riesgo de incendios forestales se incrementa de forma significativa.
La Alerta Roja permanecerá activa hasta que las condiciones lo justifiquen, lo que implica que la región debe mantenerse atenta a la evolución del clima en los próximos días. Mientras tanto, la recomendación es clara: protegerse, mantenerse informado y tomar todas las precauciones necesarias para enfrentar esta intensa ola de calor.
Con Información de www.elrancaguino.cl
