Un estudio publicado en la revista Nature Medicine indica que en América Latina, aproximadamente el 24% de los nuevos casos de diabetes tipo 2 se deben al consumo de bebidas azucaradas, incluyendo refrescos, jugos de frutas y bebidas energéticas, entre otros. Además, se menciona que 1 de cada 3 nuevos casos de enfermedades cardiovasculares está relacionado con el consumo de estas bebidas.
“La Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere que el azúcar añadido no debe representar más del 10% de las calorías diarias, siendo lo ideal menos del 5%. Esto se traduce en unos 25 gramos de azúcar al día para un adulto promedio”,
El consumo habitual de bebidas con alto contenido de azúcar se asocia con un mayor riesgo de resistencia a la insulina, lo cual es fundamental en el desarrollo de la diabetes tipo 2. “Asimismo, puede llevar a un aumento en los niveles de triglicéridos en sangre, reducir el colesterol «bueno» (HDL) y elevar la presión arterial, lo que aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas,”
Las bebidas azucaradas son consideradas una fuente de «calorías vacías», ya que aportan energía sin nutrientes esenciales. “Su consumo excesivo puede contribuir al incremento de peso, dado que el azúcar líquido no produce la misma sensación de saciedad que los alimentos sólidos”,
¿Cómo prevenir las consecuencias del consumo excesivo de azúcar?
La Dra. Eliana Reyes ofrece algunas recomendaciones para mitigar los efectos del exceso de azúcar:
- Escoger agua, infusiones o bebidas sin azúcar como opciones principales.
- Consumir bebidas azucaradas de manera ocasional, no de manera diaria.
- Leer las etiquetas y optar por opciones con menos azúcar.
- Preferir frutas frescas en lugar de jugos procesados.
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Con Información de osornoenlared.cl