Andrea Zabala
Profesora de la Carrera de Medicina Veterinaria
Universidad de Las Américas, Sede Concepción
Viajar con mascotas puede ser una experiencia enriquecedora si se realiza con una buena planificación. Lo primero es seleccionar destinos adecuados, como alojamientos que acepten mascotas, disponibles en plataformas como Airbnb, y asegurarse de cumplir con las regulaciones locales, ya que muchos parques nacionales prohíben la entrada de animales.
El transporte debe ser tanto seguro como cómodo. En automóviles, se recomienda utilizar arneses o jaulas de transporte, mientras que en aviones es esencial revisar las políticas de la aerolínea con antelación. Para prevenir el estrés térmico, es fundamental evitar paseos o traslados durante las horas de mayor calor, especialmente en razas braquicefálicas como bulldogs y pugs, que son más propensas a problemas respiratorios.
Durante el viaje, el bienestar de la mascota debe ser una prioridad. Es aconsejable hacer paradas regulares en lugares seguros, como estaciones de servicio, donde puedan hidratarse y estirarse. Al pasear, siempre se debe usar correa para prevenir accidentes y respetar la fauna local, ya que soltar a los animales en áreas naturales puede afectar el ecosistema.
Al llegar al destino, es importante establecer una rutina que incluya actividades al aire libre, acceso constante a agua fresca y un lugar cómodo donde la mascota pueda descansar. Además, la tenencia responsable implica recoger siempre los desechos para mantener los espacios públicos limpios.
Si las condiciones del viaje o del destino no son adecuadas para el animal, es recomendable considerar dejarlo al cuidado de una persona de confianza o en un centro especializado, como un hotel para mascotas.
Viajar con animales es un compromiso que exige atención a su seguridad, comodidad y salud. Una planificación cuidadosa asegura unas vacaciones placenteras para todos, recordando que el bienestar de nuestras mascotas siempre debe ser la prioridad.
Con Información de www.elrancaguino.cl