En Chile, el tiempo promedio que un ascensor debe tardar en responder a un llamado en hospitales, clínicas o centros médicos está regulado. Aunque teóricamente no debería pasar de un minuto, mantener adecuadamente estos equipos es esencial, especialmente en situaciones de urgencia médica, ya que los ascensores pueden desempeñar un papel crítico en la salvación de vidas.
Entonces, ¿cuánto tiempo debería tardar un ascensor en instalaciones médicas? Christian Koren, Gerente Técnico de Ascensores Schindler Chile y experto en el tema, explica que la normativa establece promedios, y es necesario considerar varios factores.
“En términos prácticos, la regulación establece que los ascensores en hospitales y centros médicos deben tardar, de promedio, 40 segundos desde que se solicita hasta que el ascensor está disponible en el piso requerido. En cuanto al tiempo de llegada al piso de destino, este no debería exceder los 110 segundos. Cabe destacar que este promedio se calcula durante la construcción de los edificios, y se espera que, una vez en uso, dichos tiempos se mantengan para garantizar el servicio esperado”, señala.
El especialista explica que estos tiempos están determinados en la Ley 20.296, específicamente en la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones, donde se establece un «cálculo de ascensores” o estudio de tráfico. Este estudio regula la capacidad de los ascensores para atender las demandas en los edificios, teniendo en cuenta factores como el propósito del edificio, el número de pisos, la superficie útil y la ocupación de personas, entre otros.
“La normativa indica que los promedios para tiempos de espera y llegada al destino deben calcularse en un período de cinco minutos, y dentro de estos viajes se debe contabilizar un uso mínimo del 12% de la capacidad total de personas que pueden ser trasladadas en el recinto”, aclara.
Para asegurar lo anterior, es fundamental contar con estudios de tráfico que evalúen tanto la demanda como la capacidad instalada, anticipando cualquier posible complicación. Es crucial que estos estudios sean realizados por empresas competentes y con herramientas tecnológicas que respalden sus registros.
Los tiempos de disponibilidad pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte
Uno de los principales objetivos de esta regulación es garantizar que la disponibilidad de los ascensores en hospitales se mantenga dentro de los márgenes establecidos, ya que son esenciales para la seguridad y pueden contribuir de manera significativa en la salvación de vidas.
“La mayoría de las urgencias médicas se localizan en los primeros pisos de los hospitales. No obstante, en ocasiones, los pacientes pueden subestimar sus síntomas y optar por ingresar por los estacionamientos antes que por las urgencias. En otros casos, los acompañantes, al estar nerviosos, podrían confundirse y presionar un piso equivocado al utilizar el ascensor. En ambos escenarios, el correcto funcionamiento del ascensor es fundamental para optimizar la atención de estas personas y permitir una respuesta rápida a los pacientes”, expresa.
Por lo tanto, la mantención mensual es esencial. En instalaciones con un amplio número de ascensores, resulta conveniente contar con un técnico a tiempo completo que pueda supervisar constantemente el estado del sistema de transporte vertical.
“La ley establece que las mantenciones preventivas de los ascensores en hospitales y centros médicos deben realizarse una vez al mes. Esto es vital para garantizar el correcto funcionamiento de los equipos y anticipar cualquier situación que pueda causar fallas futuras, asegurando que estén disponibles cuando los necesitemos. En este sentido, una de las mejores soluciones en instalaciones hospitalarias es contar con personal técnico permanente. Esto permite una mantención continua y una rápida reacción ante imprevistos”, concluye Christian Koren.
En este contexto, menciona que los grandes hospitales son los que tendrían mayores opciones de contar con especialistas dedicados exclusivamente a estos espacios.
Con Información de hoysantiago.cl