
Expertos internacionales discutieron sobre la importancia de envejecer bien, con autonomía y actividad física, en una jornada científica que se llevó a cabo en la U. de Talca.
Mantenerse activo, prevenir la fragilidad y fomentar la autonomía fueron las claves que resonaron en la primera Jornada Científica del Centro de Longevidad Vitalis y la cuarta del Centro de Investigación en Trombosis y Envejecimiento Saludable (CITES) en la Universidad de Talca. Este encuentro reunió a especialistas de distintos países, equipos de salud, estudiantes y grupos de adultos mayores, todo con el fin de compartir conocimientos y estrategias para una vejez saludable.
Carlos Lillo, un exprofesor y parte del Club de Adulto Mayor del Colegio de Profesores de Talca, compartió su experiencia: “Desde que me retiré, se me ha hecho difícil. Me he dedicado a leer, pero sin hacer ejercicio. Y a nuestra edad, eso es necesario”. Su testimonio refleja una realidad común en la tercera edad: la falta de actividad física después de jubilarse.
Los expertos coincidieron en que mantenerse activo es fundamental para evitar el deterioro físico y cognitivo. “Esta actividad me ha dado energías para seguir adelante. A partir de hoy, retomaré mi rutina de ejercicio”, afirmó Lillo tras participar en la jornada.
María Basoalto, otra de las asistentes, comentó: “Uno aprende a cuidarse más. Hay que moverse, porque con la edad uno se siente más rígido. Y después, uno se siente tan bien”.
Cómo prevenir la fragilidad y promover la salud
Durante la actividad, los especialistas compartieron información clave para prevenir la fragilidad, una condición geriátrica que afecta la fuerza, movilidad y resistencia, aumentando el riesgo de caídas y hospitalizaciones.
El médico geriatra colombiano Diego Chavarro, del Instituto de Envejecimiento de la Pontificia Universidad Javeriana, explicó que “si una persona pierde peso sin querer, se cansa fácilmente o camina más lento, son señales de alerta. No hay que asumir esto como algo normal del envejecimiento”.
Para prevenir esta condición, recomendó una rutina diaria activa, buena alimentación y chequeos médicos regulares. “Hay que comer cinco veces al día, asegurándose de incluir proteínas en cada comida principal. Además, no hay que esperar a estar viejito para tomar acción; desde jóvenes, debemos crear hábitos saludables”, enfatizó.
Actividad física y prevención de enfermedades
Desde Barcelona, el epidemiólogo cardiovascular Jaume Marrugat recordó que “la prevención sigue siendo el mensaje estrella. Una vez que aparece la enfermedad coronaria, todo es paliativo”. Recomendó no fumar, seguir una dieta mediterránea rica en frutas, verduras, nueces y aceite de oliva, controlar la presión arterial y mantenerse activo físicamente.
El médico hematólogo chileno Jaime Pereira también destacó que la actividad física regular es crucial para prevenir la trombosis. “La edad es el principal factor de riesgo. Podemos tratar, pero lo más importante es prevenir, y el movimiento es clave”, puntualizó.
Educación continua para un envejecimiento saludable
Iván Palomo, director de Vitalis y CITES, destacó el impacto de esta jornada en la capacitación continua de profesionales y la comunidad. “La biología avanza y el envejecimiento es inevitable, pero debemos intentar que ese proceso sea lo más lento y saludable posible”, concluyó.
Esta iniciativa refuerza la necesidad de crear espacios de educación y concientización sobre el envejecimiento saludable, donde la actividad física, la buena alimentación y la prevención médica se conviertan en pilares fundamentales para una mejor calidad de vida en la tercera edad.
Con Información de portalmetropolitano.cl