A pocos días de la celebración de la fundación de Santiago, el 12 de febrero, una noticia preocupante ha opacado el evento: La Piojera, el emblemático restaurante y bar del barrio Mapocho, ha anunciado que está considerando trasladarse a una comuna del sector oriente de la Región Metropolitana.
Este establecimiento es un patrimonio cultural y humano de la capital, que desde 1916 ha congregado a diversas generaciones de santiaguinos, incluidos políticos y funcionarios de gobierno, así como turistas, en torno a una buena comida, tragos tradicionales y amenas conversaciones, todo en un ambiente festivo de cantina rústica con toques campesinos. Anteriormente conocido como Bar Democrático, su nombre refleja su papel como un espacio de convivencia y tolerancia para personas de diferentes orígenes y clases sociales.
El administrador de La Piojera ha argumentado que la resolución de evaluar un posible cierre se debe a la baja afluencia de público, causada por el abandono y la peligrosidad del barrio. Esta situación subraya los serios desafíos que enfrenta Santiago, que recientemente celebró su 484 aniversario. La conmemoración se produce en un contexto en que el casco histórico de la capital sufre un significativo deterioro urbano, evidenciado por un creciente temor hacia la delincuencia, la desobediencia civil, el vandalismo, el aumento de personas en situación de calle y el desalojo de comercios y servicios tradicionales.
Sin embargo, diversas iniciativas están en marcha para revertir esta tendencia y revitalizar la comuna. En este caluroso febrero, continúan los trabajos de renovación en la zona oriente, particularmente en la Plaza Italia, y se ha iniciado la construcción de la Ciclovía Metropolitana, que se extenderá por más de 8 kilómetros a lo largo del eje Alameda, conectando Santiago con Estación Central y Lo Prado. Estas obras promueven el uso de transporte sostenible y facilitan el acceso al centro. Ambas iniciativas forman parte de un ambicioso proyecto para recuperar la principal vía de la capital, buscando que el núcleo fundacional de Santiago se convierta nuevamente en un gran espacio de encuentro ciudadano y contribuya a la reactivación económica, mejorando la calidad de vida de los habitantes de la comuna y de toda la ciudad.
La celebración «Santiago Te Amo», que se llevó a cabo el 15 de febrero, tiene un objetivo similar. Este evento busca recuperar la ciudad para sus residentes y fomentar un sentido de pertenencia, ofreciendo una amplia variedad de actividades artísticas y culturales gratuitas, incluyendo museos abiertos, pasacalles, presentaciones musicales y obras de teatro. La festividad, organizada en conmemoración del aniversario de la comuna, atrajo a miles de personas que disfrutaron pacíficamente del espacio público en el centro, y se espera que se convierta en una tradición festiva para la Región Metropolitana, según sus organizadores.
Estas iniciativas, junto a muchas otras, demuestran que existe un deseo de hacer del centro un lugar más atractivo, seguro y acogedor. En este contexto, el reciente aniversario fue una ocasión propicia para soñar e imaginar un Santiago más vibrante, atractivo e inclusivo, una verdadera ciudad democrática donde todos sus habitantes, tanto los de larga data como los recién llegados, puedan convivir en un ambiente de respeto y camaradería.
Con Información de osornoenlared.cl