Según Luis Jaime Gate, director de la Escuela de Medicina de la Universidad Autónoma de Chile, los problemas de salud derivados de las altas temperaturas son más graves en grupos vulnerables, como niños, ancianos, mujeres embarazadas y personas con enfermedades crónicas. A continuación, se enumeran las ocho principales afecciones que pueden surgir:
Golpe de calor: Aumento peligroso de la temperatura corporal que puede llevar a un fallo orgánico e incluso a la muerte si no se trata a tiempo. Sucede por la exposición prolongada al calor extremo sin la adecuada hidratación.
Deshidratación: Ocurre cuando se pierde una cantidad excesiva de líquidos por sudoración sin una reposición adecuada. Esto puede provocar mareos, debilidad, confusión, calambres e insuficiencia renal en casos severos.
Calambres por calor: Se presentan debido a la pérdida de electrolitos durante la sudoración intensa. Aunque no son mortales, pueden resultar muy dolorosos y limitar la movilidad, aumentando así el riesgo de otros accidentes.
Agotamiento por calor: Provocado por la exposición prolongada al calor sin descanso o hidratación suficiente, puede causar fatiga extrema, náuseas y dolores de cabeza. Si no se atiende, puede evolucionar a un golpe de calor.
Quemaduras solares: Uno de los efectos más comunes de la sobreexposición al sol. Puede causar ampollas dolorosas e incrementar el riesgo de cáncer de piel, así como un envejecimiento cutáneo prematuro.
Problemas cardiovasculares y respiratorios: El calor extremo supone una mayor carga para el corazón y los pulmones, pudiendo provocar ataques cardíacos o crisis respiratorias, especialmente en personas con condiciones preexistentes.
Alteraciones del sistema nervioso: Las altas temperaturas pueden afectar la capacidad del cuerpo para regular su temperatura, lo cual puede dar lugar a confusión, pérdida de la conciencia e incluso coma en situaciones graves.
Impacto en la salud mental: Aunque menos comentado, la exposición al calor provoca estrés, insomnio, irritabilidad y ansiedad, afectando el bienestar psicológico y disminuyendo la concentración y productividad.
Luis Jaime sugiere varias medidas que pueden reducir considerablemente los riesgos asociados a las altas temperaturas y la exposición al sol:
1. Mantener una adecuada hidratación:
• Beber agua con frecuencia, incluso si no se siente sed.
• Evitar bebidas alcohólicas, con cafeína o azucaradas, que favorecen la deshidratación.
• Incluir alimentos con alto contenido de agua, como frutas (sandía, melón) y verduras.
2. Evitar la exposición directa al sol:
• Permanecer en sombra o interiores durante las horas de mayor radiación solar (entre las 11:00 y las 17:00).
• Planificar actividades al aire libre en horarios más frescos, como por la mañana temprano o al final de la tarde.
3. Usar ropa adecuada:
• Vestir prendas ligeras, de colores claros y tejidos transpirables como algodón o lino.
• Utilizar sombreros de ala ancha o gorras para proteger la cabeza y el rostro.
• Llevar gafas de sol con protección UV.
4. Protección solar:
• Aplicar protector solar con un alto factor de protección (SPF 30 o superior) al menos 30 minutos antes de exponerse al sol.
• Reaplicar cada 2 horas o después de sudar o nadar.
• Usar bálsamo labial con protección solar.
5. Mantener frescos los espacios:
• Ventilar adecuadamente los espacios cerrados.
• Utilizar ventiladores o aire acondicionado si es posible.
• Mantener las persianas o cortinas cerradas durante las horas más calurosas del día.
6. Especial atención a grupos vulnerables:
• Supervisar a niños, ancianos y personas con enfermedades crónicas, quienes son más propensos a sufrir golpes de calor.
• No dejar a niños, ancianos o mascotas dentro de vehículos estacionados, ya que las temperaturas pueden elevarse de manera peligrosa rápidamente.
7. Alimentación ligera:
• Optar por comidas frescas y ligeras, evitando platos pesados y calientes.
• Incluir alimentos ricos en agua y sales minerales.
8. Estar atento a las señales de alerta:
• Prestar atención a síntomas como mareos, confusión, piel caliente y seca, fatiga extrema o desmayos.
• En caso de golpe de calor, buscar atención médica inmediata y trasladar a la persona afectada a un lugar fresco.
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